Fernando Ruiz Hierro anunció ayer a los 37 años su retirada definitiva del fútbol en activo, pone el sábado el punto final a una dilatada y exitosa trayectoria de casi dos décadas en la que, contra viento y marea, ha hecho honor a su apellido materno y con un corazón férreo pasó a convertirse en referencia ineludible para el fútbol español e internacional. Nacido en Vélez-Málaga (Málaga) el 23 de marzo de 1968, ese corazón que hay dentro de sus 187 centímetros de altura le dio el carácter y las ganas de ir cumpliendo los sueños que se fue marcando, y que cerrará el sábado en el partido contra el Everton, que será una auténtica celebración en el Reebok Stadium.
Y desde su timidez, con sus ilusiones rubricadas en los terrenos de juego, ha soportado de la mejor forma que ha sabido las críticas recibidas en determinados momentos de su carrera y los problemas que le han surgido para poner punto y final a su trayectoria, jalonada por numerosos galardones y títulos, con felicidad, colaborando en la primera clasificación del Bolton para una competición europea. Comenzó su carrera deportiva en el Vélez infantil, para pasar luego al Atlético Malagueño e incluso jugó en el UD Torre del Mar. De nuevo en la campaña 1985-96 volvió al Vélez y, al no poder cumplir el sueño de jugar en el Málaga, su hermano Manolo le permitió dar el primer gran salto: llegar al equipo promesas del Valladolid.
La mediación de Manolo, por entonces jugador del Valladolid, sus dotes prometedoras y la visión del técnico chileno Vicente Cantatore le permitieron incorporarse a la primera plantilla del conjunto pucelano en 1987. Cantatore vio rápidamente sus cualidades para desenvolverse en la defensa y en la medular, y no tardó en hacerle debutar (el 4 de octubre de 1987 contra el Espanyol) y en augurarle un futuro brillante. Su evolución fue tan fulgurante que rápidamente entró en la agenda de los grandes y acabó en el Madrid, a la postre el club de su vida y donde alcanzó sus grandes éxitos, con cinco Ligas, una Copa del Rey, cuatro Supercopas, tres Ligas de Campeones, dos Copas Intercontinentales y una Supercopa de Europa.