F.Fernández
Los cerca de doscientos aficionados al mundo del pedal que formaron
el interminable pelotón de la tercera edición de la Volta
Cicloturista Internacional a Mallorca se erigieron en figuras
claves para entender la consolidación en el calendario de un evento
que, desde este año, puntúa para el Circuito de Marchas
Cicloturistas de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) y
para la Challenge de Cicloturisme Illes Balears.
La presencia de Joan Llaneras en el gran grupo resultó ser un aliciente extraordinario. El pentacampeón mundial y doble medallista olímpico acaparó la práctica totalidad del protagonismo entre los ciclistas, orgullosos de poder contar como compañero de aventura con uno de los mejores pistards de todos los tiempos. Después de que la primera etapa, con las ascensiones al Coll de Sóller y al Puig Major, esta última cronometrada, pusiera a prueba la fuerza de las piernas, la jornada de cierre, de 100,3 kilómetros y centro de operaciones en el Tenis Arenal, sólo interpuso como obstáculo la subida a Cura.
Jaume Salvà, regidor de deportes del Ajuntament de Llucmajor y ex ciclista profesional, fue el encargado de realizar el corte de cinta, previo a la soleada y animada jornada de cilcismo que los participantes afrontaron con el mejor de los ánimos, conscientes de que podían cumplir de sobra y sobre el asfalto con el deber que se habían fijado. La fiesta de entrega de trofeos, que se desarrolló a primera hora de la tarde en la caseta que la Fundació Reial Mallorca posee en la Feria de Abril de Palma fue el colofón a un fin de semana de cicloturismo de lujo.