Xisco Cruz
El consejo de administración del Real Mallorca SAD acordó el pasado
miércoles otorgarle plenos poderes a Héctor Cúper para que diseñe y
programe la próxima temporada en Segunda División. Es decir, para
que tenga manos libres en materia de contrataciones y confección de
la plantilla. Un trato condicionado a que el argentino acepte una
sustancial rebaja en su salario y a que el equipo firme
definitivamente el descenso de categoría, algo que se niegan a
aceptar gran parte de los accionistas del club mallorquín.
«El consejo demostrará una confianza total en Cúper», afirmaba ayer un miembro de la cúpula ejecutiva del Mallorca. Los gestores de la entidad tienen claro que el regreso a Primera División está en manos del preparador de Chabas, y por eso le otorgarán un amplio margen de maniobra. El guiño que ha realizado Cúper, que en diversas ocasiones ha manifestado que estaría dispuesto a seguir en el cargo aunque el equipo descienda, ha encajado muy bien en el club. Además, el técnico aceptará una rebaja importante en sus ingresos y eso ha sido considerado por el consejo como un gesto de consideración para con el Mallorca.
Así, la entidad ha depositado toda su confianza en que Mateu Alemany acabe cerrando un acuerdo definitivo con Alejandro Camaño, agente de Cúper, que ya la pasada semana se desplazó a la Isla para tratar con los ejecutivos del Mallorca el nuevo contrato del técnico, tal y como avanzó Ultima Hora. Esta redacción ha podido saber que el club llegará hasta el millón de euros brutos, algo que supone que Cúper vaya a cobrar menos de la mitad de lo que debería percibir por contrato la próxima campaña. Todo está en manos del técnico, que tiene ahora la palabra.