| SON AMAR PALMA | 3 |
| NUMANCIA | 0 |
SON AMAR PALMA: José Luis Moltó, Sebastian Ruette, Stanislav Pochop, Luis Díaz, Miguel Àngel Falasca, Stephane Antiga y Alexis González (líbero).
NUMANCIA CAJA DUERO: Gustavo Porporatto, Manuel Sevillano, Alfonso Flores, Jerónimo Nicola e Ismael de Miguel -sexteto inicial-. También jugaron Miguel Àngel del Amo, Danail Mihaylov y Adolfo Chaso.
PARCIALES: 25-18 (21 min.), 25-23 (25 min.) y 25-17 (21 min.).
ÀRBITROS: Juan Mari Bernaola y Juan Luis Galán.
Carlos Román
El Son Amar no quiere dejar nada a la improvisación y ayer delimitó su territorio con un ejercicio de autoridad que supone el primer paso hacia la final de la Superliga. El equipo que dirigen Vladimir Bogoevski y Marcelo Méndez barrió al Numancia en el primer cara a cara de las semifinales y acreditó su superioridad ante un rival que sólo funcionó a ráfagas. El equipo isleño no tuvo ni siquiera que recurrir a la participación de Rafa Pascual, que siguió todo el partido desde la banda sin dejar de aconsejar a sus compañeros (3-0).
El cuadro mallorquín empezó a intimidar a su enemigo desde el primer punto y se hizo rapidamente con una ventaja que obligó a los sorianos a forzar demasiado su engranaje. Los locales impusieron de inicio un sólido bloqueo y maniataron a su rival con un ataque demoledor que les dejó en una situación muy propicia y favorable. El Numancia sólo despertó en el tramo central de ese primer acto, cuando elevó el grado de exigencia de su recepción. Sin embargo, cuando el marcador empezó a comprimirse el Son Amar volvió a cerrar la puerta y se aseguró el primer tanto en un cómodo final de set.
El segundo parcial fue el más equlibrado y el único que pudo haber alterado el guión del encuentro. El sexteto local se distanció rapidamente y desquició con su defensa a Manuel da Silva, pero los sorianos resistieron ese arreón inicial y aprovecharon los mayores instantes de debilidad de los baleares para meterse de lleno en el partido. Los hombres de Ricardo Maldonado hicieron mucho daño a través del centro y llegaron al final del acto al cien por cien de sus posibilidades. Con el marcador reflejando un inquietante 23-23, los mallorquines volvieron a asumir el timón y dos remates de Luis Díaz finiquitaron el punto y acabaron de minar la moral de los numantinos.
En el tercer acto todo fue cuesta abajo porque el Son Amar estaba mucho más convencido que su enemigo y porque entre los sorianos empezaron a destaparse los nervios y las disputas internas. Una serie derrores encadenados del Numancia hicieron que el cuadro insular fuera arropándose con una suculenta ventaja. El técnico visitante apuró sus bazas y movió el banquillo a costa de sacrificar a alguno de sus hombres con más peso específico, pero tampoco consiguió desatascar a su formación. El partido fue cayendo por su propio peso y el Palau disfrutó con la primera victoria de la serie.