Juan Antonio Lladós|JEREZ
El español Dani Pedrosa (Honda), campeón del mundo de 250
centímetros cúbicos, comenzó el año 2005 como concluyó el pasado,
siendo el más rápido, al marcar la «pole position» provisional tras
los primeros entrenamientos oficiales para el Gran Premio de España
de motociclismo, carrera inaugural del campeonato del mundo del
cuarto de litro que se disputa este fin de semana en el Circuito de
Jerez. De la misma manera, el mallorquín Jorge Lorenzo (Fortuna
Honda) se situó en la octava posición tras la primera jornada de
entrenamientos, colocándose como el tercer mejor español, por
detrás del mencionado Pedrosa y su compañero de equipo, Héctor
Barberá, sexto ayer. No obstante no todo fue un camino de rosas
para el doble campeón mundial, quien se tuvo que emplear a fondo y
no fue hasta la última vuelta cuando logró arrebatarle el mejor
tiempo de la cilindrada al argentino Sebastián Porto (Aprilia),
quien hasta ese momento había ejercido una hegemonía casi
incontestable frente a todos sus rivales.
Como estaba previsto la jornada se desarrolló con los protagonistas esperados, ya que además de Pedrosa y Porto en la lucha por el mejor tiempo de la cilindrada se inmiscuyeron también el francés Randy de Puniet (Aprilia), ahora en el seno de la escudería que dirige Jorge Martínez «Aspar», el japonés Hiroshi Aoyama y los esta temporada compañeros de equipo Héctor Barberá y Jorge Lorenzo, quienes al manillar de sendas Honda estuvieron desde el principio con los más veloces de los 250 centímetros cúbicos. Tanto Barberá, quien reconoció que este es un circuito que no le gusta demasiado y en el que nunca ha obtenido grandes resultados, como Lorenzo, lucharon por estar entre los mejores y al final obtuvieron un esperanzador resultado, ya que ambos concluyeron con registros que les sitúan inicialmente en la segunda línea de salida de un Gran Premio de España en el que deben demostrar que las expectativas que han generado deben ratificarse sobre el asfalto.