Agencias|MIAMI
Hubiera sido injusto que Rafael Nadal perdiera el partido de ayer.
Después de tres sets muy intensos, el tenista manacorí se clasificó
para los cuartos de final del Master Series de Miami tras doblegar
a Ivan Ljubicic por 6-4, 6-7 (5) y 6-3. La victoria permitirá al
balear sumar al menos 125 puntos, lo que le permitirá salir la
próxima semana entre los 30 mejores jugadores del mundo. Rafael
Nadal se mostró ayer superior a Ivan Ljubicic, uno de los tenistas
del ránking ATP que está realizando mejor temporada. El jugador
mallorquín llevó la iniciativa del juego con su saque y se mostró
muy acertado en el resto. Bajo estos parámetros el primer set sólo
podía resolverse del lado balear. Nadal se adjudicó el set por 6-4
y daba un paso hacia los cuartos de final. En el segundo set se
mantuvo la tendencia y todo apuntaba al triunfo de Nadal que llegó
a disponer de dos pelotas de break con el marcador empatado a cinco
juegos, pero finalmente tuvo que llegarse al tie break. En la
muerte súbita Ljubicic jugó mejor los puntos decisivos y equilibró
el encuentro.
La tercera manga comenzaba con una rotura del croata sobre el servicio de Nadal, que lejos de tirar la toalla sumó cuatro juegos consecutivos con dos breaks incluídos (4-1). El set siguió su curso habitual y el mallorquín sentenció por 6-3. Rafael Nadal se medirá en cuartos con el ganador del enfrentamiento entre el sueco Thomas Johansson, verdugo de Carlos Moyà, y el checo Jiri Novak. En el otro duelo con representación española, David Ferrer doblegó a Juan Carlos Ferrero en un partido intenso, plagado de alternativas y de emoción que supuso su avance hacia los cuartos de final del torneo de Cayo Vizcaíno, donde le espera el eslovaco Dominik Hrbaty, vigésimo séptimo favorito. La fe y la capacidad de reacción alumbraron el panorama del tenista de Jávea (Valencia), que se sobrepuso con bravura a la derrota en el primer set para imponerse al jugador de Onteniente, otrora número uno del mundo, en tres parciales (6-7 (9), 6-3 y 7-5) y después de casi tres horas de juego.
Ferrero no aprovechó la oportunidad de crecer en el cuadro y agigantar su proceso de recuperación en el ránking. Estuvo irregular. Impreciso en momentos y alejado de la concentración y la fortaleza mental que no hace mucho le instaló entre los mejores del mundo. Sólo con cuentagotas desveló rasgos de agresividad en su tenis. La situación que padece el de Onteniente inunda de dudas casi cada golpe. Y eso lo aprovechó su adversario, que ya le había vencido en el único duelo que hasta ahora había cruzado la carrera de ambos tenistas. Fue en Lyon el pasado año y sobre moqueta, resuelto también en tres sets (3-6, 7-5 y 6-3). El tenista de Jávea, que comparte con su rival el puesto en la lista de entradas -el 51- aguarda a Hrbaty, que se impuso con facilidad a Gael Monfils (6-3 y 6-3). El español ha jugado tres veces con el eslovaco, con un solo triunfo.