Carlos Montes de Oca/AFP
Diego Armando Maradona aprovecha cualquier charco, por diminuto que
sea, para empaparse. Con la figura del Ché Guevara tatuada en su
hombro izquierdo, un chaleco sin mangas y un pantalón corto, el ex
astro argentino aprovechó su presencia en Maracaibo para disparar
con bala. El Pelusa, como es habitual, no se mordió la lengua
cuando le preguntaron su opinión al respecto de la entrada sufrida
por el mallorquinista Juan Arango. Maradona sacó su fusil y vació
el cargador: «Javi Navarro debería ir a prisión. El codazo y la
patada y el rodillazo a Arango (...) creo que el que hace esas
entradas tendría que ser castigado por la federación y castigado
por sus colegas», dijo el argentino en una conferencia de prensa
ofrecida en la noche del pasado lunes en Maracaibo. Cabe recordar
que Diego Maradona fue víctima de una acción similar cuando jugaba
en el Barcelona. El 23 de septiembre de 1983, el central del
Athletic de Bilbao Andoni Goicochea le fracturó una pierna tras una
brutal entrada por detrás que dejó al argentino cuatro meses sin
jugar.
Diego, que fue operado en Cartagena de un By Pass gástrico e invitado por el alcalde de Maracaibo, Giancarlo Di Martino, para la inauguración del Sudamericano, dijo que lo que Navarro merecía por el choque del pasado 20 de marzo «es roja y prisión, no exagero». Maradona catalogó la acción como un acto «asesino» y de sanción duradera para el central sevillista. «La FIFA, que dice tantas estupideces, es ahí dónde tiene que estar, actuar y decir al jugador que lo lesionó, dénle 100 fechas de suspensión y a ese árbitro que no pite más». Se da la circunstancia que Diego Armando Maradona defendió la camiseta del Sevilla en la temporada 1992-93, con su compatriota Carlos Salvador Bilardo en el banquillo, por lo que sus declaraciones crearán una enorme polémica en la afición sevillista, donde es, hasta hoy, un futbolista idolatrado.
Arango y Navarro fueron a discutir un balón durante una jugada en el encuentro que el Sevilla venció ante los mallorquines por 1-0. Navarro llegó primero al balón, pero los dos jugadores chocaron y el codo del sevillista golpeó en la cabeza de Arango, dejándole inconsciente y enviándolo al hospital por tres días. Maradona también calificó de «payaso» al árbitro que dirigió en partido y dijo que la FIFA debería ordenar a la federación española que lo envíe «a su casa porque no se puede permitir una acción tan violenta sobre un terreno de juego. Maradona confirmó su viaje a la ciudad suroriental de Puerto Ordaz, donde participará en el encuentro que mantendrá Chávez con los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva de Brasil, Alvaro Uribe de Colombia y José Luis Rodríguez Zapatero de España. Al ser preguntado acerca de los progresos mostrados por la selección venezolana, Maradona expresó que el progreso de la otrora cenicienta del fútbol sudamericano «es una realidad». «Antes de la 'Vinotinto' se decía que era el equipo simpático. Ahora, a Venezuela se le respeta y se pudo ver como se llevó por delante a Colombia (0-0) y pudo ganar».