Acostumbrado a vivir entre sumarios y demandas, José María Del Nido se ha tomado ecaso Javi Navarro como un asunto laboral. Abogado de profesión, el presidente del Sevilla está dispuesto a acudir a los tribunales si el Comité de Competición sanciona al central del Sevilla por su agresión al mallorquinista Juan Arango el pasado día 20. Del Nido, que desde el codazo no ha cesado de arrojar leña en el fuego de la polémica, ya advirtió la semana pasada, nada más conocer la denuncia formulada por el Mallorca, su desconfianza en la parcialidad del Comité. Al respecto del caso, el club hispalense abordó ayer las alegaciones que presentará ante el Comité de Competición para evitar que Navarro sea sancionado por su acción sobre Juan Arango. No obstante, incluso en Venezuela, país natal del jugador mallorquinista, se tacha directamente a Navarro de «asesino». La afición expresó masivamente su rechazo a la acción contra su compatriota exhibiendo pancartas contra Javi Navarro en el transcurso del encuentro Venezuela-Colombia clasificatoria para el Mundial de Alemania.
En las alegaciones que ha remitido el club sevillano a la petición de sanción sobre Navarro, formulada por el Mallorca el pasado lunes, se incluyen las declaraciones realizadas a medios de comunicación por el presidente del propio Comité, Alfredo Flórez, por si las mismas pudiera entenderse como un acto de juicio a priori por parte de uno de los encargados de resolver el caso. El organismo que preside Alfredo Flórez podría reunirse hoy y tomar una decisión sobre la sanción al central valenciano del Sevilla. Por su parte, el entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, reconoció ayer que hay «que asumir un poco que haya alguna sanción» al central Javi Navarro, aunque insistió en que la entrada de éste sobre el mallorquinista Juan Arango fue «una acción involuntaria».
El técnico, que no habló la semana pasada, explicó que si no se había pronunciado hasta ayer acerca de la polémica sobre Navarro fue porque «habló ya el presidente que es la máxima figura en el Sevilla». No obstante, Caparrós reconoció que tiene su propia opinión sobre este asunto. «Sigo insistiendo en que fue una jugada inconsciente, un golpe fortísimo, pero sin mala intención y se ha sido demasiado duro con Javi», dijo. Pese a ello, el utrerano desveló que el Sevilla tiene un régimen interno «para todo ese tipo de situaciones y en otras acciones se ha hecho uso de ese reglamento interno. Pero en este caso -continuó- ha sido, de verdad, una jugada inconsciente. Sentimos lo de Juan Arango y deseamos que esté jugando cuanto antes al fútbol», precisó, en declaraciones a Canal Sur Radio que recoge Europa Press. El preparador blanquirrojo aclaró que, en esta ocasión, ese reglamento interno no se le aplicará a Navarro al tratarse de una acción que el club considera involuntaria.