C.R.
El Real Madrid se alzó ayer con la victoria en el primer Trofeo
Nacional alevín de s'Institut después de superar a la selección de
Mallorca en la tanda de penaltis que decidía la final. El combinado
mallorquín que dirige Toni Barea con la colaboración de Jaume
Vallespir demostró ser un conjunto muy competitivo y le puso las
cosas cuesta arriba a los de la capital desde el primer minuto. El
buen trabajo de los isleños se tradujo pronto en el marcador. El
jugador del Campusesport Miguel Bestard, Miki, transformó una
acción a balón parado muy lejana de la portería en un gol de
bellísima factura. Mallorca cogía el timón del partido y a los
madridistas sólo les quedaba resignarse.
Pero el Madrid respondió. Los blancos habían acudido al torneo con su equipo de gala y no querían dejar pasar la oportunidad de llevarse a casa la primera edición del trofeo. Para ello buscaron la igualada con insistencia y lograron nivelar la contienda gracias a un tiro lejano que les permitió atrapar el triunfo en los penaltis.
A la selección B por su parte, le tocó vivir una historia muy similar que a la del primer equipo aunque en esta ocasión tuvo un final feliz. Los mallorquines se jugaban el tercer puesto ante el Valencia y también empezaron adelantándose gracias a un gol de Víctor. Los levantinos llegaron a igualar el encuentro (1-1), pero no pudieron imponerse en la tanda de penaltis.