Alfonso Pino Zamorano (Madrid, 1972) es, junto a Juan Arango y Javi Navarro, el tercer gran protagonista de la jugada más dramática de la temporada. El colegiado que dirigió el Mallorca-Sevilla del pasado domingo en Son Moix regresó ayer a la Isla para interesarse por el estado de salud del futbolista venezolano y para visitarle en persona en su habitación de la Policlinica Miramar de Palma. Antes de volver a la capital de España, el árbitro comentó el desarrollo de la jugada con Ultima Hora.
«Logicamente, el fútbol no se ve igual en el campo que por televisión, ya que durante el juego vas corriendo, todo sucede muy rápido y en ocasiones no puedes apreciarlo todo con exactitud. Para mi lo más significativo es que en el momento en el que se produce el choque nadie le recrimina nada a Javi Navarro. Después, cuando tienes la oportunidad de repasar la jugada por televisión las cosas se ven de otra manera». Acerca de una posible sanción del Comité de Competición sobre el jugador sevillista, Pino Zamorano asegura que «mi trabajo dura hasta que se acaba el partido, pero pienso que cualquier actitud antideportiva debe ser exterminada de los campos de fútbol».
El árbitro madrileño quiso estar junto a Arango en un momento sumamente complicado y extrajo unas sensaciones muy positivas de la evolución que ha presentado el internacional venezolano: «Lo he visto mejor de lo que me esperaba después de todo lo ocurrido. Le he deseado una pronta recuperación y lo mejor para cuando vuelva a los terrenos de juego. Él sabe que es un jugador muy importante para el Mallorca y seguro que pronto puede volver a estar junto a sus compañeros», señalaba el colegiado.