Efe|SEVILLA
El Sevilla inició el año vivo y con paso muy firme en las tres
competiciones que afrontaba esta campaña, pero 2005 no le ha
sentado nada bien al equipo que dirige Joaquín Caparrós, ya que
desde enero a marzo ha caído apeado de la Copa del Rey y de la Copa
de la UEFA y también ha perdido gas en la Liga. Los sevillistas
concluyeron 2004 con dos sonadas victorias de Liga, en casa frente
al «eterno rival», el Betis (2-1), y tres días después en el
Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (0-1), con lo que todos los
estamentos de club pasaron unas fiestas navideñas muy agradables y
sobre todo con mucha ilusión por lo que depararía el nuevo año.
Tras el parón navideño, el conjunto hispalense se mostró muy irregular en la Liga y alternó malos resultados, como el empate en casa ante el Getafe (0-0), la derrota también en el Sánchez Pizjuán frente al FC Barcelona (0-4) o la derrota en La Rosaleda ante el Málaga (1-0), con otros resultados positivos -Albacete (0-2), Levante (0-3) o Villarreal (2-1)-. A partir de ahí, el equipo ha entrado en un racha de cinco jornada de liga sin ganar -Real Sociedad (1-0), Rácing (2-2), Valencia (2-2), Atlético de Madrid (3-0) y Zaragoza (0-1), que lo han sacado de la tercera posición que había ocupado varias jornadas a la sexta que actualmente ocupa.
A falta de diez partidos para que concluya el campeonato liguero, los andaluces están en un apretado grupo de equipos que optan a disputar la próxima Liga de Campeones pero que también se pueden quedar incluso sin hacerlo en la Copa de la UEFA, por lo que la lucha se espera muy dura y con un Sevilla que ha perdido el poder ofensivo y que comete constantes errores en la defensa, sobre todo en jugadas a balón parado.