Efe|ESTOCOLMO
El sueco Anders Frisk anunció ayer que ha decidido poner
inmediatamente fin a su carrera como árbitro debido a las amenazas
que ha recibido contra él y contra su familia. «No quiero entrar en
detalles. Deberá ser Anders quien hable. Las amenazas son realmente
serias. Hemos hablado y confirmo que deja el arbitraje», declaró
Bob Karlsson, presidente de la asociación sueca de árbitros a la
agencia de prensa TT. Frisk, que está ilocalizable, estaba
designado para dirigir el próximo 26, en Tallín, el partido de
clasificación para la Copa del Mundo 2006 entre Estonia y
Eslovaquia.
El 23 de febrero, Frisk dirigió el encuentro FC Barcelona-Chelsea (2-1), correspondiente a la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, tras el que fue duramente criticado por el técnico del conjunto inglés, el portugués José Mourinho. «Yo escogería a Frisk porque quizá nos ayudaría, al igual que les ayudó a ellos,», ironizó Mourinho al ser preguntado sobre sus preferencias arbitrales para el encuentros de vuelta.
En noviembre, Frisk aseguró que no volvería a arbitrar en el Olímpico de Roma, donde dos meses antes había sido agredido con una moneda durante el transcurso del partido Roma-Dinamo de Kiev de la Liga de Campeones, que fue suspendido por ese incidente. El pasado día 8, Frisk y sus dos jueces de línea, Kenneth Petersson y Peter Ekstroem, anunciaron la creación de una empresa dedicada a la importación de vinos. Después de sus actuaciones polémicas esta temporada en la Liga de Campeones -la última, en el partido de ida de octavos de final entre el Barcelona y el Chelsea-, Frisk y sus linieres han optado por constituir una empresa a la que han bautizado como «Tres amigos».