Fernando Fernández
A un mes exacto para que el motor empiece a rugir de manera oficial
sobre el trazado del Jerez, Jorge Lorenzo ya ha presentado en
sociedad la nueva Honda con la que dará el salto al cuarto de
litro. El Fortuna Honda Racing Team 2005 vio la luz ayer en un
espectacular acto celebrado en el recinto ferial de Almería, y en
el que el piloto mallorquín, de 17 años, fue el gran protagonista,
compartiendo el papel estelar con su nuevo compañero de escudería,
Héctor Barberá.
Lorenzo, cuarto en el pasado Mundial de 125 centímetros cúbicos, y el vigente subcampeón del octavo de litro conforman la nueva apuesta de Dani Amatriain, que después de abrirle las puertas de MotoGP a Toni Elías buscaba una conexión ilusionante para exprimir al máximo las prestaciones de una Honda RSW 250 diseñada para pelearse con las mejores de la categoría, en especial con la compañera de marca que tendrá a sus mandos a Dani Pedrosa, el gran enemigo del Fortuna Honda en un curso que se presenta apasionante.
Después de haber maravillado en los entrenamientos de pretemporada, en los que sólo Pedrosa pudo superar al dueto del Fortuna Honda, las expectativas se han multiplicado en el seno de la escudería. Las mejoras técnicas de la moto incrementarán la credibilidad de la misma, aunque la adaptación a sus dimensiones y la potencia que desarrolla ha sido el punto sobre el que más énfasis ha puesto Amatriain. Los tests IRTA supondrán el último paso previo al arranque de un Mundial en el que Jorge Lorenzo va a dar que hablar. Sus tres victorias y siete podios en total de la anterior campaña le han permitido hacerse un hueco en la retina de los aficionados, que deberán acostumbrarse a la nueva vida de la otrora Bala Roja.