A Lucas Mondelo y Miquel Ballester les ha surgido un problema de compleja explicación. Ambos poseen una plantilla diseñada para pujar por el ascenso a Liga Femenina, pero la dureza de la categoría y las exigencias de una temporada larga y pesada acaban pasando factura. Pero todas las lesiones y problemas extradeportivos de Nacex Jovent y Olis Sóller parecen haberse acumulado en una única posición: la de base. Un puesto determinante, y más en unos equipos que están en la parte noble de la clasificación. Las que más mala fortuna han acumulado han sido las de sa Indioteria. Cristina López, la sensación de la pasada temporada y un pilar en la pizarra de Mondelo, se lesionaba de gravedad y tocaba sondear el mercado. La base menorquina fue operada ayer de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y se perderá lo que resta de temporada. La intervención, llevada a cabo por los doctores Francisco García y Tomeu Moragues, bajo la supervisión de Miquel Reynés, se desarrolló sin problemas y Cristina la superó con nota.
Ahora aguarda una recuperación que se estima en cinco meses, pero el pundonor de Cristina, que ayer ya recibió la visita de sus compañeras de equipo, entre otras muchas, ha hecho que antes de pasar por el quirófano haya realizado un trabajo que hará más ágil su regreso a las canchas. La intención del Nacex Jovent pasa por renovar su compromiso con la jugadora, cuya implicación con el proyecto es total.
Lorena Infante cubre el hueco dejado por Cristina, pero al Nacex se le ha colapsado la enfermería. Naiara Galilea, la otra base, padece una rotura de fibras que ha mermado su concurso. Precisamente, la misma lesión que Jelena Zrnic, que con las molestias de Sandra Peña deja tocada la pintura del Nacex. Por si esto fuera poco, Cristina Odriozola, jugadora del CTEIB vinculada al plantel de Liga Femenina 2, padeció una rotura de ligamentos del tobillo que la ha dejado fuera del equipo durante un tiempo. Pero los problemas también han llegado a la Vall. Y en la posición de base. Montse Magre abandonó la disciplina del Olis Sóller por problemas personales y Miquel Ballester se quedaba con Marta Díez y Gabi Ocete, aunque Silvia Lara podía variar su rol para pasar a ejercer de uno. La campeona de Europa cadete también se lesionaba y con urgencia se firmaba a la australiana Deanne Butler. Todo ello ha hecho que las bases sean las más mimadas del plantel, que estén constantemente entre algodones, pese a que todos estos percances no se reflejan en una clasificación que tiene al Olis Sóller al frente y al Nacex Jovent posicionado y con el punto de mira puesto en las series de ascenso a la máxima categoría.