El clásico barcelonés vivirá esta noche en el Camp Nou su versión más europea, ya que el Barcelona camina con paso firme en el campeonato y el Espanyol ocupa plaza europea tras su última victoria ante el Albacete. Después del complicado encuentro disputado en Soria, saldado con un empate que después supo a gloria por la derrota del Real Madrid en La Coruña, el Barcelona se siente un poco más fuerte. En una semana ha duplicado la renta que tiene sobre el segundo en la tabla y con ocho puntos encara el futuro con optimismo. Sin embargo, los de Frank Rijkaard saben que no se pueden permitir ningún desliz y el partido ante el Espanyol presenta dificultades añadidas. Los azulgranas, que no están tan bien como a principios de temporada, se les ve, de todos modos, un escalón por encima del resto, pero no pueden confiarse frente a su rival ciudadano, un equipo que no gana en el Camp Nou desde hace 23 años y además sufre «miedo escénico» cada vez que se mide en campo barcelonista.
Rijkaard, poco amante de las rotaciones, se verá seguramente obligado a hacerlas. El mal estado de Los Pajaritos supuso las lesiones de Juliano Belletti y Ludovic Giuly. El lateral es el que peor parado salió, con una fuerte contusión en el glúteo. Sin embargo, hasta hoy mismo no se conocerán los planes del técnico barcelonista, ya que ha convocado a todos sus jugadores a las 12 del mediodía y entonces se verá si Belletti, Giuly y también Ronaldinho, quien ayer se ejercitó al margen del equipo ya que arrastra un fuerte resfriado, están recuperados.
Como ha ocurrido ya en otras ocasiones a lo largo del campeonato, si Belletti no juega, su sustituto será seguramente el jugador del filial Damiá Abella, un extremo derecho reciclado a lateral que debutó esta temporada en San Mamés con nota. Por lo demás, Rijkaard no debería plantear muchos cambios. Podría retornar a Gio al lateral izquierdo, en detrimento de Sylvio Mendes Sylvinho, y darle una oportunidad de inicio a Iniesta, si Giuly no está en condiciones.