A ocho jornadas para que el curso regular eche la persiana, cada encuentro es una final, un partido decisivo para posicionarse cara a las series de ascenso. Ése es el único objetivo que persiguen Alcúdia y Drac Inca. Ambos afrontan esta noche un test definitivo. Se verán las caras con dos rivales de peso, un tándem de aspirantes a todo en una LEB-2 que gana en emoción a medida que pasan las semanas.
La escalada del Alcúdia es una realidad. Seis victorias en siete jornadas son el aval en la segunda vuelta del grupo de Fede Pozuelo (15-7). La cuarta plaza es su actual hábitat, pero la visita a la cancha del Bruesa, el equipo que les precede en la tabla (15-7) y el hecho de poder arañar el basket average alimentan las posibilidades de que el Alcúdia pueda dar un zarpazo y acercarse un poco más a la segunda plaza si esta noche (20:45 horas) consigue tumbar por segunda ocasión a los de Porfirio Fisac, que en Alcúdia padecieron su primera derrota en la presente temporada.
Pozuelo recela de un Bruesa que ha demostrado ser uno de los bloques más sólidos de la competición, y para este partido recupera a Camilo Riveiro, con lo que las rotaciones del cuadro alcudienc se ven reforzadas. De hecho, el juego en equipo de los del Nord de Mallorca es un principal arma en las últimas jornadas. Blair y Joseph volverán a ser los estiletes de Fede Pozuelo. En ellos se concentrarán buena parte de los argumentos que esgrima el Alcúdia en San Sebastián, una visita compleja y en la que deberán corroborar su buena racha de resultados.