José Antonio Diego|MADRID
Felipe Vivancos igualó con una marca de 7.60 segundos en 60 metros
vallas el récord más viejo de las listas españolas bajo techo, en
poder de Javier Moracho desde hace 21 años, y Reyes Estévez,
segundo en 1.500 con el mejor registro de su vida, volvió a ser el
jefe del medio fondo español. El Memorial José María Cagigal, que
regresaba cuatro años después al nuevo Palacio de Deportes
madrileño que fue destruido por un incendio en 2001, alimentó las
esperanzas del atletismo español a una semana de los Europeos bajo
techo que se disputarán en este mismo recinto.
Seis victorias españolas de prestigio pudieron presenciar los 4.000 espectadores que acudieron al Palacio, pero el cartel lo dibujaron, especialmente, Vivancos, Estévez y el lanzador de peso leonés Manuel Martínez, que con un tiro de 20,51 metros hizo acopio de moral con miras a la defensa de su título europeo. Vivancos partió como una exhalación de los tacos de salida (reaccionó en 129 milésimas) y progresó hasta batir a todos sus rivales. El segundo, el sueco Robert Kronberg, cruzó la meta dos centésimas de segundo después. Desde el 12 de febrero de 1984, cuando Moracho acreditó su récord en San Sebastián, ningún español había corrido tan rápido.
España logró doblete en 60 m. vallas, porque Glory Alozie, minutos después, se impuso a la jamaicana Michelle Freeman con su mejor marca del año (7.92). La discípula de Rafael Blanquer, que perdió el oro en los Europeos de Viena 2002 por no tener autorización de Nigeria para competir por España, tendrá ocasión de resarcirse la semana próxima en Madrid.