El Mallorca divisa la salida del laberinto. Una vuelta completa después, el grupo de Cúper puede abandonar el peligro. Desde que cayó al foso del torneo, han sido varias las jornadas en las que ha vislumbrado la posibilidad de asomar la cabeza a la superficie. Pero en ninguna de ellas se había presentado un programa tan optimista como el de este fin de semana. Una victoria balear mañana (18.00 horas, Son Moix), una derrota del Racing en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla y que el Albacete no puntúe en Montjuïc, les reportaría a las huestes de Cúper abandonar las arenas movedizas de la clasificación tras diecinueve jornadas y casi 5 meses ahí atrapado.
Al respecto de esa posibilidad, el entrenador del Mallorca subió ayer a la tarima de la sala de prensa de la Ciudad Deportiva para transmitir sus sensaciones: «Debemos continuar con el estado de presión y tensión, pero también con optimismo y con las ganas de demostrar que tenemos posibilidades de poder salir de ahí abajo. No sé si será el sábado o no, pero podemos abandonar el peligro en dos o tres partidos», apuntó el técnico antes de aclarar: «Quiero apuntar que cuando abandonemos esas posiciones, la situación no va a cambiar demasiado. Vamos a seguir igual porque habrá que ganar para mantener esa diferencia o esa distancia y tratar de alejarse lo más rápido posible de esa zona. No obstante, reitero que el objetivo principal es alcanzar los 40 ó 42 puntos que necesitamos».
El de Chabas, que habló de nuevo de los «seis puntos» a la hora de analizar los próximos partidos ante rivales directos (Levante, Real Sociedad y Racing), destiló una mezcla de «bronca y satisfacción» cuando se le preguntó por las opciones reales de ganar en el Nou Camp a juzgar el partido de anteayer de la Liga de Campeones: «No es que sea un forofo del Barça, pero creo que nosotros jugamos mejor que el Chelsea. Por eso debemos sentirnos optimistas. No podemos estar contentos de la derrota en Barcelona, pero sí satisfechos en cierta manera».