Berni Romeo es la carta ganadora que maneja Cúper para dar otro paso al frente cara a la permanencia en la trascendental cita del sábado (18 horas) frente al Levante. El punta argentino, uno de los fichajes invernales de mayor lustre, ha dejado la enfermería y su capacidad rematadora es uno de los avales que esgrime Héctor Cúper para incluírle en un once en el que ya no estaba acostumbrado a formar.
El delantero, cedido por el Hamburgo hasta el final de la presente campaña, sólo ha tenido la ocasión de estar en cuatro ocasiones sobre el terreno de juego. Después de debutar frente al Real Betis, y como titular, mantuvo su condición en el Bernabéu ante un Real Madrid que agravó la crisis de juego y resultados rojilla. Sus problemas físicos le han restado continuidad, pero Héctor Cúper siempre le ha tenido presente en sus planes. No en vano, Romeo es una apuesta personal del preparador de Chabas, quien en la sesión preparatoria de ayer, celebrada a puerta cerrada, ensayó con un equipo inicial que no debe variar en exceso del que presente pasado mañana en Son Moix.
En el mismo, destaca el asentamiento de Iván Ramis en la posición de lateral derecho, en detrimento de un David Cortés relegado al banquillo ante las excelentes prestaciones que el zaguero mallorquín ha ido ofreciendo en la que es su nueva y llamativa demarcación en el once mallorquinista, a la que se ha acostumbrado en cuestión de pocas semanas. Junto a él, Ballesteros, Poli e Iuliano forman la zaga, con Miquel Àngel Moyà bajo los palos. De la misma manera, Campano, De los Santos, Arango y Tuni forman la medular, dejando para las labores ofensivas a una pareja de ataque que promete.