El Son Amar Palma se asoma al tramo decisivo de la temporada con las máximas aspiraciones y después de encarrilar una racha de victorias apabullante. El grupo de Vladimir Bogoevski y Marcelo Méndez lanzó un mensaje contundente el pasado sábado en la pista del Unicaja Almería sonrojando al mejor equipo español de los últimos años. Su proyección es impresionante y todavía no ha llegado el refuerzo estrella: Rafa Pascual. El Son Amar le está echando un pulso a la historia.
Los varapalos encajados el curso anterior provocaron que el discurso del Son Amar 2004-05 fuera mucho más tranquilo, más pausado. Damià Seguí confeccionó un equipo mejor que el de la temporada pasada. Asentado en los pilares del año anterior (Falasca, Pochop, Moltó, Alexis González, Luis Díaz), pero con incorporaciones de lujo (Sebastien Ruette, Stephane Antiga y Oleskj Gatin). También ha habido novedades en el cuerpo técnico. Bogoevski continúa siendo el primer entrenador, aunque hace unos meses llegó el técnico argentino Marcelo Méndez, que se encarga de las sesiones preparatorias y estudia a los rivales.
El cocktel está dando como resultado una combinación explosiva, un equipo que parece que no sabe perder. De hecho en los treinta encuentros que ha disputado hasta el momento sólo ha cosechado dos derrotas: frente al Unicaja en el tie break del partido de la primera vuelta de la Superliga y frente al Iskra Odintsovo en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa CEV cuando la eliminatoria ya estaba resuelta a su favor.