Sólo él podía impedir que el recital del Illes Balears fuera completo. Lanzar a Reynés y Gálvez era el objetivo que persiguieron durante 82'5 kilómetros los pupilos de Eusebio Unzúe. Hasta que apareció la figura del tricampeón mundial. El mejor llegador que jamás haya visto el ciclismo español. Óscar Freire se olvidó de la gripe por unos segundos, los justos para volver a subir al podio del Passeig Marítim y dejar claro que a estas alturas, tiene pocos rivales. En un mano a mano con Isaac Gálvez, y con Vicenç Reynés como testigo directo, el de Torrelavega da mayor lustre a la Challenge, con la que ayer arrancó el calendario continental europeo y el UCI ProTour daba sus primeras pedaladas.
No faltó nadie. O al menos, eso pareció. Incluso el presidente de la Española, Fulgencio Sánchez, apareció para poner un poco de paz en el equipo nacional. Por lo demás, los favoritos, los cabezas de cartel de la ronda mallorquina, cumplieron y pugnaron por el triunfo. Erik Zabel y Paolo Bettini, quinto y séptimo, respectivamente, completaron un esprint completo, en el que ganó el de casi siempre. Pero dejando claro que Reynés quiere la Challenge. Con el permiso de Toni Colom, quien subió al podio como mejor balear de la carrera, aunque ese honor correspondió al de Deià, tercero en meta tras una matinal en la que el pelotón voló -la media fue superior a los 52 kilómetros por hora- y Ciutat volvió a exhibir sus encantos ante todo el planeta.
Pero por encima de todo, queda patente que la Challenge, y en particular su primera etapa, suponen un punto de encuentro para los velocistas, ya que la primera victoria del curso cotiza al alza, cada vez más. Sino, sería complicado explicar por qué se cita en la Isla un buen puñado de consumados especialistas en reventar la prueba cuando quedan pocos metros para finalizar. La de ayer fue una jornada de estrenos. Spiuk, Orbea, Andalucía Paul Versan... Los nuevos equipos continentales y los fichajes más sonados lucieron sus nuevos colores. Es el caso de Alejandro Valverde, un escudero de lujo para Colom. Y es que el dorsal número uno tiene claro cuál es su papel y se reserva para los momentos claves. Igual que en la pasada entrega de la prueba, en la que reventó a sus oponentes en el Puig Major e hizo la selección definitiva. ¿Será en el Mirador d'es Colomer cuando ataque ebunyolí? Mañana podremos salir de dudas, pero aún queda mucho y la Challenge es una caja de sorpresas.