| GANDÍA | 68 |
| DRAC INCA | 74 |
GANDÍA (16+19+14+19): Jorge Jiménez (18), Víctor Pérez (12), J.J.Llamas (8), Manu de la Casa (9) y Trello Galloway (12) -cinco inicial-. También jugaron Àlex Camarena (0), Raúl Matoses (4), Marc Blanch (4) y Perfecto García (1).
19 de 43 en tiros de dos; 5 de 28 en tiros de tres y 15 de 26 en tiros libres. 37 rebotes (21 defensivos). 26 faltas personales cometidas.
DRAC INCA (19+21+17+17): Joan Riera (13), Adrián Boccia (0), Josep Maria Pedrera (5), Chris Sneed (11) y Stevie Johnson (27) -cinco inicial-. También jugaron Berto Alzamora (5), Sergio Rodríguez (9) y Lolo Castro (4).
22 de 41 en tiros de dos; 2 de 20 en tiros de tres y 24 de 29 en tiros libres. 36 rebotes (26 defensivos). 27 faltas personales cometidas.
Àrbitros: Zamora Rodríguez y Castillo Larroc. Eliminaron a Trello Galloway y a Pedrera.
El Drac Inca corrigió ayer su trayectoria descendente y se reencontró con la victoria gracias a su trabajada actuación en Gandía. Los de Juan Díaz no dejaron espacio para la sorpresa y supieron resolver en los momentos complicados después de dominar con autoridad durante casi todo el encuentro (68-74).
Los mallorquines asumieron enseguida el dominio del marcador y empezaron a establecer las primeras diferencias en el cuarto inicial gracias a la aportación de sus jugadores más decisivos.
Ya en el segundo cuarto del choque, los isleños disfrutaron de sus mejores minutos de juego y fijaron su primera gran ventaja en el electrónico cuando restaban cinco minutos para llegar al descanso (20-37). Sin embargo, el técnico gualdinegro tuvo que aplicar rotaciones en su quinteto y eso benefició al conjunto levantino, que se aproximó en el tanteo cuando Johnson y Riera se fueron al banquillo. Los locales se posicionaron a sólo cinco puntos y dejaron el partido a merced de lo que sucediera tras el descanso (35-40).
Drac Inca no alteró su manual y en la reanudación se movió siempre con el viento de cara. De hecho, el conjunto balear alcanzó el último cuarto con una renta de doce puntos, pero eso marcó un punto de inflexión en la actitud de los locales. El cuadro de Isma Cantó se volcó en busca de algún dato optimista y empezó a recortar terreno hasta colocarse sólo a tres puntos (64-67) cuando faltaban poco menos de dos minutos. En esos instantes de apuro, los colegiados señalaron dos antideportivas sobre Blanch y Víctor Pérez y el partido se decantó totalmente hacia el costado visitante.