El australiano Lleyton Hewitt, volvió a dar una prueba más de su carácter ganador al superar ayer en cinco sets al argentino David Nalbandian, en un épico encuentro y avanzar por primera vez a las semifinales del Open de Australia.
En el Día de Australia, fiesta nacional, Hewitt estuvo cuatro veces a dos puntos de la derrota ante Nalbandian en el quinto set, (7-6 y 30/30 y 8-7 15/30 y 40-40) pero en una su servicio le sacó del apuro y en las otras tres su garra, y logró vencer en cuatro horas y cinco minutos por 6-3, 6-2, 1-6, 3-6 y 10-8.
Ahora, el jugador de Adelaida, verdugo del mallorquín Rafael Nadal en octavos de final y en otro gran partido a cinco sets, se enfrentará con el estadounidense Andy Roddick, que se colocó en semifinales tras abandonar el ruso Nikolay Davydenko, por 6-3, 7-5 y 4-1 debido a una insolación.
En la otra semifinal se medirán el suizo Roger Federer, número uno del mundo, y el ruso Marat Safin, es decir los cuatro mejores del mundo en la penúltima ronda de un Grand Slam, algo que no sucedía desde 1995 en Wimbledon, con Andre Agassi (1), Pete Sampras (3), Boris Becker (3) y Goran Ivanisevic (4), con Sampras como ganador.