Efe|BELGRADO
Serbia y Montenegro, actual campeona del mundo y anfitriona del
Europeo 2005, ha vuelto a cruzarse en el camino de España,
subcampeona continental, con la que ha quedado encuadrada en el
Grupo D del campeonato serbio-montenegrino junto a Letonia y el
equipo que gane la repesca previa, en la que participarán nueve
selecciones. España también compartió grupo con la selección plavi
en el anterior torneo de Suecia 2003 y ambos conjuntos se
enfrentarán en el primer partido de la primera fase, el 15 de
septiembre próximo, en la ciudad de Novi Sad, sede del bloque E.
Letonia y el equipo que gane la repesca serán los siguientes
oponentes de la selección dirigida por Mario Pesquera los días 16 y
17.
El sorteo para la primera fase, celebrado en el Sava Center de Belgrado, ha dejado en el Grupo A, con sede en Vrsac, a Rusia, Alemania, Italia y Ucrania; en el B, que se jugará en Podgorica, la capital montenegrina, a Croacia, Turquía, Lituania y Bulgaria; y en el C, ubicado en Belgrado, a Eslovenia, Francia, Grecia y Bosnia-Herzegovina. Los ganadores de cada grupo irán directamente a Belgrado para jugar las eliminatorias de cuartos de final (21/22-09-05), mientras que el segundo y tercer clasificados tendrán que enfrentarse en una eliminatoria previa cuyos vencedores completarán el cuadro de cuartos.
Las selecciones derrotadas en cuartos tendrán que enfrentarse por los puestos del cinco al ocho, mientras que los vencedores se cruzarán en semifinales (24-09-05). El 25 de septiembre se disputarán la final y el encuentro por la medalla de bronce. La repesca previa, prevista para el próximo verano, de la que saldrá el último componente del grupo de España, la disputarán nueve selecciones distribuidas en tres grupos de tres. En el Grupo A de esta ronda jugarán la República Checa, Estonia y Polonia; en el B, Israel, Bélgica y Holanda; y en el C, Hungría, Polonia y Suecia. Los ganadores de cada grupo disputarán una liguilla final en Belgrado que clasificará al ganador para el Europeo. Mario Pesquera, seleccionador nacional español, recibió el resultado del sorteo con moderación: «El grupo es duro, pero también tiene ventajas. Tener al anfitrión en el mismo grupo no es lo mejor que nos podía pasar, pero también es bueno porque no volveríamos a cruzarnos con ellos antes de la final». «Firmo ahora mismo jugar igual que en Atenas. También es cierto que las últimas victorias que hemos logrado sobre España no significa nada ahora mismo. Eso ya es el pasado y cada partido es una historia nueva», afirmó el técnico leonés.