«Me gustan los desafíos. Acepté este reto porque estoy convencido del proyecto y espero seguir formando parte de él en el futuro». El centrocampista uruguayo Gonzalo de los Santos (Salto, 1976) llega al Mallorca para «ayudar al equipo» y con la intención de prolongar su estancia en la Isla más allá de lo que fija su actual contrato. Cedido por el Valencia hasta final de temporada, el Mallorca se reserva una opción de compra valorada en 1'8 millones de euros (300 millones de pesetas) que incluye un contrato de cuatro temporadas, un dato que el vicepresidente Vicenç Grande, encargado de presentar al futbolista por la ausencia de Mateo Alemany, no hizo público porque «es lo de menos». De los Santos vivió un primer día maratoniano. Llegó al mediodía, estampó su firma, se presentó ante los medios de comunicación y se puso el traje de faena para conocer personalmente a sus nuevos compañeros y a Héctor Raúl Cúper, el principal valedor de su contratación. Grande abrió la presentación con un mensaje de optimismo: «Es un gran jugador, estoy seguro que triunfará aquí y Deseo que los mejores años de su carrera deportiva sean en el Mallorca». El vicepresidente desmintió la existencia de una cláusula según la cual el club balear está obligado a comprar al jugador en caso de permanecer en Primera División, a pesar de que el futbolista así lo había confirmado un par de horas antes a su llegada a Son Sant Joan: «Su futuro no está ligado a que el Mallorca logre la permanencia, una circunstancia de la que, por otra parte, no tengo la menor duda. Está concretada la posibilidad de ficharlo en propiedad, pero eso es lo de menos. Lo importante es que nos ayude y que se vaya a entrenar...», soltó el vicepresidente.
Después del extraño prologo de la presentación, De los Santos se mostró ansioso por debutar con la camiseta rojilla. «Hace mucho tiempo que no juego y tengo el gusanillo de volver a un terreno de juego. ¿Jugar el domingo? Tengo que entrenar y si el míster lo considera oportuno, ahí estaré». De los Santos sólo ha disputado 45 minutos en la presente temporada con el Valencia de Claudio Ranieri y en las últimas semanas apenas contaba con el técnico italiano ni para los entrenamientos. El centrocampista charrúa dejó claro que su intención no pasa por volver al Valencia, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2007: «A mí las cesiones no me gustan. Tuve una experiencia el año pasado, jugué todo el año (32 partidos de Liga y 3 goles) y tuve que volver al Valencia. A mí me gustaría formar parte de un proyecto. Este club ha apostado por mí, yo también he cedido porque era el lugar donde quería estar, y si sale bien como todos queremos, ojalá pueda seguir».
En el verano de 1998, también con Cúper en el banquillo balear, De los Santos fue fichado por Antonio Asensio para el Mallorca, aunque acabó en el Málaga: «Sí, estuve a un paso de venir acá, pero no se concretó». Después de tres temporadas exitosas en el Málaga (86-6), El Gaucho ha desfilado por el vestuario de Mestalla con más pena que gloria: «Lo que pasó en Valencia fue raro. Empecé como titular porque me había requerido el entrenador (Rafa Benítez) pero con tanto viaje con la selección el entrenador se decantó por otros futbolistas. Y en un equipo grande no puedes dar paso a nadie porque te comen el terreno. Eso fue lo que pasó y desde entonces apenas tuve oportunidades. Y yo necesito continuidad para rendir a buen nivel». De los Santos no se considera ningún salvador: «Fui yo quien quiso venir aquí. Tenía otras propuestas (Málaga, Betis, Olympique...) y en ningún momento pensé que se me iba a exigir más. Simplemente vengo a tratar de hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo en esta situación». El charrúa aceptó la oferta balear porque «fue el equipo que más interés mostró. Este año está en la parte baja de la tabla, pero eso no quiere decir que sea un mal equipo. Todo lo contrario; dispone de material como para salir de esa zona».