Más plomo para la sala de máquinas. Atendiendo a los deseos de Héctor Raúl Cúper, el Real Mallorca ultimó ayer la contratación del centrocampista uruguayo Gonzalo de los Santos (Salto, Uruguay, 1976) que se convertirá en el segundo refuerzo en el mercado de invierno, tras el delantero japonés Yoshito Okubo. De los Santos, que está nacionalizado español, llegará a la Isla esta misma semana en calidad de cedido por el Valencia, aunque es probable que el club ché, con el que el futbolista tiene contrato hasta el 30 de junio de 2007, fije una opción de compra a final de la presente temporada por una cantidad que rondaría los cinco millones de euros. El futbolista y su hermano y representante, Néstor, negociaban a última hora de ayer los detalles de una operación que se da por hecha en un «90 por ciento» y que, salvo imprevisto a la hora de cerrar los últimos flecos, podría desembocar en las próximas horas con su presentación en Palma y su inmediata incorporación a la plantilla. Con De los Santos atado, el Mallorca intensifica las negociaciones con el delantero argentino Bernardo Romeo, que milita en el Hamburgo y que se ha situado en una posición de privilegio en la lista de preferencias de la SAD balear en el mercado de invierno.
Con la llegada de De los Santos, la directiva balear atendería una de las peticiones realizadas por Héctor Cúper cuando llegó a Palma. Taponar las vías de agua que presenta el doble pivote se ha convertido en una de las principales obsesiones del técnico argentino desde su aterrizaje en el banquillo balear. Ni Farinós ni Pereyra han estado a la altura en este primer tramo del torneo y el refuerzo de De los Santos, que sólo ha disputado 45 minutos esta temporada bajo las órdenes de Claudio Ranieri y apenas alcanza los 30 partidos de Liga en tres temporadas vestido de blanco, añadiría una dosis de competitividad en uno de los puntos de sujección. El nombre de De los Santos ya estuvo sobre la mesa en la primera época de Cúper en Palma. De hecho, el entrenador argentino llegó a anunciar prácticamente su incorporación en estage de Kossen en el verano de 1998. Sin embargo, tanto De los Santos como el centrocampista Ruano acabaron en el Málaga, entonces en Segunda División, a través de ISO, una agencia de representación de futbolistas que posteriormente cedía los derechos de sus jugadores a otra empresa de intermediación. Esta curiosa fórmula también afectó a los entonces jugadores del Mallorca, Iván Gabrich y Leo Franco, así como a Agostinho y Edgar, en el Málaga.
Nacido en la localidad uruguaya de Salto el 19 de julio de 1976, De los Santos se formó en las categorías inferiores de Peñarol. Con 21 años recién cumplidos dio el salto al Mérida, donde comenzó a mostrar sus virtudes en la recuperación de balón, su buen dominio del juego aéreo y su disparo de larga distancia, sus principales armas. El centrocampista internacional uruguayo explotó en el Málaga, donde formó junto a Rufete, Movilla y Agostinho una línea medular de lujo que quedó prácticamente desmantelada en el verano de 2001. El Valencia tiró de talonario y pagó por su fichaje 2.500 millones de pesetas más Gerardo. Pero El Gaucho -así es conocido- jamás encontró su sitio. La fiabilidad de la pareja Baraja-Albelda apenas le concedió protagonismo en esa primera campaña (01-02) saldada con el título de Liga. Una lesión y sus contínuos viajes con la selección uruguaya en la clasificación para el Mundial le cerraron las puertas del once ché.