| F.C. BARCELONA | 74 |
| GRAN CANARIA | 61 |
F.C. BARCELONA (21+19+23+11):Ilievski (11), Fucka (12), Bodiroga (24), Navarro (2), Gasol (11) -equipo inicial-, Trías (7), De la Fuente (2), Sada (0) y Grimau (5).
GRAN CANARIA (20+12+13+16):Guerra (0), Camps (0), McDonald (9), Morán (9), Savane (8) -equipo inicial-, Klein (6), Udoka (11), Hernández-Sonseca (14) y Baldo (4)
Arbitros:Amorós, Pérez Pérez y Jiménez. Sin eliminados.
Efe|BARCELONA
El Barcelona frenó la caída libre en la que había entrado, tras perder tres partidos seguidos en la Liga (Pamesa, Madrid y Joventut), y con un encuentro sobrado de fuerzas contra el Gran Canaria (74-61) se reencontró con el triunfo, merced en parte también a la actuación de su estrella, Dejan Bodiroga, quien con un total de veinticuatro puntos volvió a ser un seguro de vida.
El partido arrancó con la igualdad esperada y así el tanteador no reflejó ninguna gran diferencia. El único aspecto interesante fue el acierto del estadounidense McDonald, quien con nueve puntos lideró el juego ofensivo de su equipo y abrió una seria crisis defensiva en su rival.
El técnico barcelonista, Joan Montes, encontró soluciones a esta vía de agua con las rotaciones en los hombres altos. Así, Marc Gasol rápidamente se cayó el cinco titular por su escasa intimidación ante McDonald, quien no volvió a anotar ni un punto más en el partido con otras marcas más intensas.
En el segundo cuarto ya se empezó a vislumbrar que el partido se iba a decantar de parte barcelonista, si no acontecía ninguna fuerza mayor. El Gran Canaria, sin la aportación de su base titular (Gonzalo Martínez), se vio abocado a un juego falto de chispa cuando el Barcelona encontró la forma de afrontar con éxito una defensa zonal.
Concluida la primera parte con una ligera ventaja de ocho puntos (40-32), tras haber alcanzado una máxima de diez, el Barcelona se desmelenó en el tercer parcial, en el que sometió a su rival hasta alcanzar una máxima ventaja de veintiún puntos (61-40), justo en el momento en el que el juego ofensivo del Gran Canaria parecía haber dimitido.
Sólo el acierto de Hernández y de un combativo Udoka, especialmente en el lanzamiento de triples, el Gran Canaria llegó a plantar un poco de cara en los instantes finales hasta reducir la diferencia a nueve puntos (68-59), pero para entonces el partido entraba en su recta final y al Barça aún le quedaban fuerzas para completar un último parcial de 6-0 (70-59). Lo demás fue un trámite.