La Federación Balear de Fútbol (FBF) celebró ayer en la Mutualidad de Futbolistas su primera asamblea general extraordinaria desde la proclamación de Miquel Bestard Cabot como nuevo presidente. A la misma asistieron 28 de los 36 asambleistas, que dieron finalmente luz verde a la adaptación de los estatutos del ente federativo.
La decisión más importante de los nuevos rectores del fútbol del archipiélago, que acordaron aprobar los estatutos del ente al Decreto 33/2004 del 2 de abril por el que se regulan en la actualidad las federaciones deportivas de las Illes Balears, implica que el órgano federativo cambie de nombre 78 años después de su fundación. A partir de ahora, pasará a denominarse Federació de Fútbol de les Illes Balears después de contar con el respaldo total de la recién constituida asamblea.
Anteriormente en cambio y tras el saludo y correspondiente discurso del presidente, se había desechado la posibilidad de que se sacara adelante el punto 6 del orden del día de la asamblea general ordinaria del pasado 19 de junio de este mismo año. En el mismo se proponía la reestructuración de las categorías Primera Preferente cadete e infantil.
Posteriormente y ya en el turno de ruegos y preguntas se sacaron a debate varias propuestas formuladas por algunos asambleístas, que contaron con el beneplácito de la mayoría de los asistentes y que serán estudiadas con mayor profundidad a partir de ahora. Algunas de ellas tienen que ver con la posible creación de una comisión antiviolencia y con algunas medidas de seguridad a poner marcha en los distintos campos de fútbol de las Illes con el fin de promover el juego limpio y la deportividad en el balompié insular.
Tras la asamblea, en la que también estuvieron presidentes Tomeu Riera Morro y Jesús Díaz, nuevos presidentes de los comités de árbitros y entrenadores respectivamente, tuvo lugar la tradicional comida de Navidad entre asambleístas y miembros de la junta directiva.