Josep Maria Aguiló
El tenista mallorquín Carlos Moyà restó ayer importancia a la
polémica surgida el pasado miércoles en torno a la decisión del
Ajuntament de Palma de iniciar el expediente para concederle al
deportista, reciente ganador de la Copa Davis, la Medalla d'Or.
Cabe recordar que la propuesta en favor de otorgarle la distinción citada fue aprobada en una sesión extraordinaria celebrada por el Consistorio con los votos a favor del PP, el PSOE y el PSM-EN.
Dicho pleno debería haber sido de trámite, pero la ausencia de EU-EV en el mismo fue objeto de polémica. El portavoz de la coalición rojiverde, Eberhard Grosske, había anunciado media hora antes de la celebración de la sesión extraordinaria que su grupo no acudiría a la misma, al considerar que «la tributación fiscal en Suiza de Carlos Moyà sería un obstáculo infranqueable para otorgarle la Medalla d'Or de la ciudad». Grosske añadió que una vez concluido el expediente iniciado anteayer, EU-EV condicionaría su voto final «a la aclaración de esta cuestión». La actitud de Grosske de no acudir al pleno fue muy duramente criticada por el PSOE, el PSM-EN y el PP.
Moyà confirmó ayer su intención de, en principio, acudir a recoger personalmente la más alta distinción de la ciudad de Palma el próximo 31 de diciembre, fecha en que se entregará también la citada medalla al alcalde de Palma entre 1976 y 1979, Paulí Buchens -a título póstumo-, al político socialista Gabriel Juan y a la Societat Arqueològica Lul.liana.
El tenista añadió que le hacía mucha ilusión el reconocimiento que quiere hacerle el Consistorio palmesano, y dijo que si el resto de fuerzas políticas del Ajuntament estaban a favor de concederle la medalla, con independencia de la actitud de EU-EV, él se sentía agradecido por este hecho.