Xisco Cruz|BARCELONA
Caras largas y un sentimiento de frustración palpable en sus
rostros. Así abandonaron los jugadores del Real Mallorca los
vestuarios del estadio de Montjuïc después de sufrir su octava
derrota de la temporada.
Pereyra
El centrocampista de origen argentino, que anotó el único gol del
equipo rojillo, no pudo disimular su decepción por una nueva
derrota que frena la progresión balear. Para Pereyra, el equipo
debe mejorar para abandonar la zona de peligro de la clasificación
lo antes posible: «Todos los domingos nos jugamos una final. La
intención es irse de vacaciones con el equipo salvado y la
conciencia tranquila para regresar con ganas de mejorar mucho más».
Guillermo Pereyra lamentó que el gol que marcó no sirviera para
nada: «Es importante marcar, pero no deja de ser una mera anécdota
cuando no sirve de nada, como ha sido el caso. Es una pena porque
el Real Club Deportivo Espanyol, al margen de los primeros minutos,
apenas nos inquietó, pero nosotros no aprovechamos la ocasión del
penalti. Debemos seguir adelante».
Moyà
El portero mallorquín, que regresaba a la titularidad después de
haber superado su lesión, tampoco pudo contener su decepción por la
derrota: «Ha sido un partido extraño, bastante movido en la primera
parte y con dominio nuestro en la segunda mitad. Es una lástima
marcharse de aquí con una derrota, cuando creo que dispusimos las
mismas ocasiones que ellos, pero en el fútbol hay que convertir las
oportunidades de gol y, por desgracia, fallamos un penalti». Al
respecto de su actuación personal, el portero mallorquín dijo que:
«me he encontrado bien, aunque lo que cuenta es el resultado del
equipo y estoy mal, como todos mis compañeros, por la derrota».
Moyà piensa en pasar página y remediar el resultado de ayer con una
victoria ante Osasuna: «Es cierto que en las últimas salidas no
hemos tenido fortuna, pero ahora debemos analizar los errores y
pensar única y exclusivamente en despedir el año en el estadio de
Son Moix con una victoria».
Ramis
El centrapobler abandonó los vestuarios con un semblante serio: «El
Espanyol comenzó fuerte, marcó dos goles rápidos, pero el partido
pudo cambiar si nosotros marcamos el penalti. En una Liga tan
igualada como ésta, cualquier detalle puede marcar un encuentro».
Ramis, no obstante, confía en remontar el vuelo: «Este equipo ha
demostrado que puede conseguir grandes cosas y no debemos arrojar
la toalla. Ahora más que nunca debemos confiar en nuestro trabajo,
mejorar los errores y tratar de abandonar las posiciones de peligro
lo antes posible». El Mallorca de Cúper ha perdido seguridad
defensiva en las últimas jornadas. El grupo balear, que taponó la
hemorragia defensiva en los primeros partidos de la era del
argentino, ha encajado seis goles en los tres últimos partidos y es
uno de los equipos más goleados del campeonato.
Lotina
El técnico del Espanyol, Miguel Àngel Lotina, advirtió que se deben
«tener los pies en el suelo» y huir de la euforia, después de que
su equipo se haya encaramado en la segunda plaza de la
clasificación tras derrotar al Mallorca (2-1). Para el entrenador
blanquiazul, el mérito del equipo se basa en que «cada vez hacemos
mejor las cosas sencillas» y rehuyó cuantificar los puntos que su
equipo necesita para estar presente la próxima temporada en Europa.
«Vamos a fortalecer las cualidades del equipo. Las cosas sencillas
cada vez las hacemos mejor y eso es muy importante en el fútbol.
Con talento vamos a seguir insistiendo en jugar un poco mejor»,
afirmó. Pese a todo ello, Lotina confesó que cuando fichó por el
Espanyol, «nadie iba a pensar que estaríamos así a estas alturas
(de la Liga)», aunque cree que «la igualdad de la liga nos está
favoreciendo».