Mallorca y San Francisco darán hoy forma al clásico palmesano de la División de Honor juvenil y enfrentarán dos tendencias muy distintas en un encuentro imprevisible. Bermellones y colegiales atraviesan por momentos de forma muy diferentes y tratarán de reforzar su credibilidad con una victoria que les permita acomodarse en la parte alta (Estadio Lluis Sitjar, 12 horas).
A diferencia de lo que sucedía la temporada pasada, el nivel de ambos equipos se ha equilibrado este año y las distancias entre ellos son mucho más estrechas. En cambio, el Mallorca llega al partido de hoy con la moral bien cubierta después de hilvanar tres victorias consecutivas y más de un mes alejado de la derrota. Además, el conjunto que dirige Paco Navarrete parece haber recuperado su pegada en los últimos encuentros -8 goles en tres partidos-, un hecho que le ha permitido regenerarse y no perder de vista las posiciones más elevadas de la clasificación. En estos momentos, los bermellones son quintos con 24 puntos y un triunfo ante el San Francisco le dejaría a tan solo un punto del Rayo Vallecano, uno de sus rivales más firmes en su intento de acceder a la Copa del Rey.
El cuadro colegial por su parte, pretende conquistar Es Fortí como ya hiciera el ejercicio pasado aunque no acuda al encuentro en su momento más dulce. El plantel de Pep Sansó sólo se ha sumado tres puntos de los doce últimos que ha disputado y se ha atascado demasiado en sus participaciones más recientes. A pesar de esas dificultades se encuentra todavía en una posición muy cómoda de la tabla y afronta el partido de dispuesto a sorprender con sus armas al once rojillo. El precedente de la temporada pasada (1-2) hará desconfiar a los mallorquinistas.