Será el primer futbolista asiático en lucir la camiseta del Mallorca, el tercer japonés en inscribirse en la Liga española. Yoshito Okubo, el último icono del fútbol nipón, es señalado en su país como el heredero del legendario Hidetoshi Nakata, un tipo con un amplio recorrido en Italia (Perugia, Roma, Parma y Fiorentina) y también una rara avis en el concierto futbolístico europeo. De un tiempo a esta parte, la llegada de jugadores asiáticos al Viejo continente ha sido constante, aunque también sus problemas de adaptación. Nakata es el único que ha superado esa barrera aparentemente infranqueable para los Atsushi Yanagisawa, Naohiro Takahara, Akinori Nishizawa o Shoji Jo, cuatro ejemplos de estrellas niponas que en Europa han quedado relegados a un segundo plano.
Si los entrenadores coinciden siempre en elogiar las condiciones físicas y técnicas de los jugadores que llegan procedentes de Japón o Corea -países que a lo largo de los últimos años han sido capaces de desarrollar ligas profesionales muy atractivas-, también existe unaminidad a la hora de valorar las enormes barreras que deben superar a muchos kilómetros de distancia de su hábit natural, esencialmente culturales.
En el caso de Joshito Okubo, de 22 años de edad, llegará en diciembre a la Isla con una maleta cargada de buenas credenciales, pero también con las dudas que expone la estadística. El delantero de Cerezo Osaka, que disputó con la selección japonesa sub'23 los Juegos Olímpicos de Atenas, ya es un habitual en las convocatorias de Zico en la absoluta y en el 2003 fue designado mejor jugador Joven de Asia. «Vaya donde vaya (Okubo), jugará, por la calidad que tiene. Podría jugar en cualquier liga de Europa... Nakata también es un buen jugador, pero creo que Okubo tiene un talento superior al de Nakata. Es muy rápido, tiene una gran técnica, es joven: lo tiene todo», advirtió recientemente el croata Albert Pobor, uno de sus últimos entrenadores. Será el tercer futbolista japonés que llega a España. El ex delantero internacional Shoji Jo tuvo una mala temporada en el Valladolid mientras que Akinori Nishizawa, compañero de Okubo en el Cerezo, tampoco fue capaz de causar impacto en el Espanyol en recientes temporadas.
Cedido hasta junio, el Mallorca se reserva una opción de compra y también la oportunidad de lograr ingresos atípicos en un mercado que devora fútbol.
Albert Orfila