Alex Santos|LLORET DE MAR
El piloto estonio Markko Martin (Ford Focus RS WRC) ganó el rally
de Cataluña, penúltima prueba del mundial de la especialidad,
mientras que el español Carlos Sainz (Citroen Xsara wrc) también
estuvo en el podio al acabar en tercera posición, tras mantener un
intenso duelo en el final de carrera con el finlandés Marcus
Gronholm (Peugeot 307 WRC), que acabó segundo.
Martin repite victoria consecutiva, tras hacerse con el triunfo en Córcega hace dos fines de semana, mientras que Sainz ha acabado el rally de la mejor forma posible, desde el podio, donde este año habrá subido en ocho ocasiones, siete de ellas como tercero y sólo una como ganador (Argentina). El catalán Dani Solá (Mitsubishi Lancer) concluyó en la sexta posición, aunque en la tercera etapa tuvo muchos problemas, como consecuencia de una salida y por la excesiva presión con la que participaba. Al final, fue el primero de los tres Mitsubishi que alineó el equipo japonés, aunque el italiano Gigi Galli tuvo una penalización de diez segundos, sin la cual la distancia entre ambos sólo hubiese sido de cuatro décimas para el piloto de Vic.
La tercera y última etapa concentró toda su atención en estrecho marcaje al que se sometieron Sainz y Gronholm, ya que ambos competían por la segunda posición, defendida a ultranza por el finlandés, quien se impuso en las tres últimas especiales, en las que amplió unos segundos más la ventaja que le había recortado el madrileño por la mañana, cuando llegó a hacer un scratch, su segundo en el rally.
La jornada se había presentado con la duda acerca de la elección de los neumáticos, ya que inicialmente la previsión era de lluvia para la carrera, aunque el agua ya había caído a cántaros durante toda la noche. Algunos pilotos se lamentaron de la elección.
El francés Stephane Sarrazin (Subaru Impreza) dio la sorpresa en la primera especial al vencer en Sant Boi del Llucanés, todo un éxito ya que los dos Subaru oficiales estuvieron durante toda la carrera por debajo del que pilotó el galo, quien acabó cuarto en el rally a un puesto del podio.
En la siguiente especial, Sainz consiguió el 'scratch', con el mismo registro que Martin, y la mejor noticia era que había recortado 1.3 segundos a Gronholm, distancia que se redujo aún más en la tercera especial, la más larga de la jornada (Viladrau, 35'18 kilómetros), cuando el madrileño recortó casi dos segundos y medio.
Pero en el segundo bucle, en el que todos los pilotos debían cubrir las tres especiales de la mañana, Marcus Gronholm, campeón del mundo en el 2003, sacó la madera de ganador que conserva y venció en los tres tramos cronometrados, en dos ellos con Sainz como segundo clasificado.
Emoción
Sainz se despide del rally de Cataluña y de la afición española, ya
que después de retirado no volverá a trazar más con su coche por
las curvas de las carreteras catalanas en una competición del
mundial. Al piloto español sólo le queda ahora un trámite, el de
Australia, donde se pondrá punto y final a la temporada, en la que
el equipo del madrileño ha sido el gran vencedor, con el francés
Sébastien Loeb (retirado en la segunda etapa del Cataluña) como
campeón del mundo y a la marca Citroen como ganadora del mundial de
constructores, ambos objetivos alcanzados hace dos fines de semana
en Córcega.
En el continente australiano, Sainz intentará un triunfo que siempre se le ha resistido y también optará para la tercera posición del mundial, la cual deberá arrebatársela al estonio Markko Martin. A falta de la prueba de Australia, Loeb tiene 108 puntos, Petter Solbert cuenta con 82, Martin tiene 79 y Sainz, 73. Gronholm cierra el quinteto de cabeza con 62 puntos. Otro de los focos de interés de la carrera fue el catalán Dani Solá, quien sumó una segunda salida de carrera, con golpe frontal incluido, circunstancia que llevó al catalán a tomarse con calma el último tramo ante el temor de no acabar el rally. Es la primera vez que Solá suma puntos al concluir una carrera con un coche del mundial. Por el hecho de haber concluido los veinte tramos, el piloto renovará automáticamente su compromiso con Mitsubishi y se asegura su futuro en el Mundial.