Hace cuatro días que jugaba en el Son Roca de fútbol-7. Hace cuatro días que ingresó en el alevín del Mallorca. Hace cuatro días que empezó a soñar empezó a soñar que sería futbolista profesional. Le queda mucho camino por recorrer, pero nadie tiene más ganas que él. Y es que, cuando todavía no se ha alcanzado la mayoría de edad, quedan muchos sueños por cumplir. El primero se le hizo realidad a Carlos Carmona Bonet (5-7-1987, Palma) el pasado miércoles, cuando debutó en el estadio de Vallecas en partido oficial con la camiseta bermellona.
El segundo se le cumplió anteayer al ser incluido en la lista de convocados para el partido de esta tarde. Y el tercero puede abrirle de par en par las puertas de la Historia del club balear. Si Carlos Carmona disputa hoy algún minuto ante el Racing se convertirá en el futbolista más joven que haya jugado jamás con el Real Mallorca en Primera División. En ese supuesto, Carmona se estrenaría en la máxima categoría con sólo 17 años, 3 meses y 26 días, quebrando el registro establecido por Pepe Gálvez en la temporada 1991-92. El delantero calvianer irrumpió en la nobleza de la Liga un 5 de enero de 1992, en un encuentro disputado en el Lluís Sitjar ante el Barcelona, con 17 años, 5 meses y 2 días.
Carlos Carmona es uno de los diamantes de la cantera. Sobrino del internacional madridista Paco Bonet, es un extremo derecho con capacidad para desbordar por su banda, un buen regate y un guante en su diestra a la hora de centrar. Su nombre comenzó a sonar con fuerza el pasado verano, cuando se proclamó subcampeón de Europa sub'17 con Diego Capel (Sevilla), Cesc Fábregas (Arsenal), Gerard Piqué (Manchester) y el mallorquín Xisco Nadal (Villarreal) como compañeros de vestuario.