El consejo le ha dado una palmada en la espalda a Floro, pero el crédito del técnico de Gijón no va a ser ilimitado. Los gestores del club han marcado en rojo las citas ante Real Sociedad en Liga y Rayo Vallecano en Copa, dos partidos lejos de la Isla y que determinarán la continuidad de Floro al frente del actual proyecto. Una derrota en Anoeta y la eliminación del torneo del KO en Vallecas daría con los huesos del entrenador fuera del Mallorca, pero a poco que el equipo mejore y sume todo cambiará. «Vamos a darlo todo por intentar mejorar», dijo ayer Benito Floro, señalando a los próximos enfrentamientos.
El futuro del entrenador asturiano va a depender de los resultados que el Mallorca logre hasta que vuelva a jugar en Son Moix, porque un par de encontronazos lejos de Palma darían con una situación insostenible para el choque ante el Racing. Por eso el consejo de administración le ha dado un notable margen de error a Floro, porque sabe que tiene la coartada de los dos partidos fuera de casa. Allí el equipo se ha sentido algo más cómodo y por eso en la planta noble de Son Moix se tiene la percepción que todo puede cambiar de orientación en los próximos días, a poco que el Mallorca certifique la mejoría que evidenció ante el Villarreal.
El día después de que el consejo apoyara la gestión de Benito Floro, el técnico se mostró agradecido a los gestores de la SAD balear y esperanzado en que la dirección del equipo cambie. En declaraciones que recoge la agencia Efe, el técnico admitió no haber sentido nada especial tras la reunión del consejo porque «sabía» que esa cónclave no había sido convocada para destituirle. Luego, explicó que había dialogado con Mateu Alemany el martes por la mañana: «Hablé con el presidente y fue una charla muy productiva, porque los dos sabemos lo que queremos. Es evidente que está preocupado por la actual situación, como todos».