Juan Antonio Lladós|AUSTRALIA
Roberto Locatelli (Aprilia) le quitó la «pole position» del Gran
Premio de Australia de 125 c.c. al mallorquín Jorge Lorenzo (Derbi)
en la última vuelta, quien durante muchos minutos fue el más rápido
de la cilindrada. Lorenzo no tardó demasiado en bajar su tiempo del
primer día, algo que también hizo con rapidez inusitada el también
español Héctor Barberá (Aprilia), pero en el tramo final de los
entrenamientos, cuando todos los pilotos se aplicaron a fondo, el
representante de Derbi se encontró demasiado tráfico de pilotos y
el italiano, en una vuelta muy «limpia», supo sacar provecho a su
situación para colocarse al frente de la tabla de tiempos y
quedarse a escasamente unas milésimas de segundo del récord de la
pista.
Tanto Locatelli como Lorenzo protagonizaron unos tiempos verdaderamente espectaculares, ya que bajaron en más de dos segundos el registro que ambos habían protagonizado ayer para colocarse en las dos primeras posiciones de la formación de salida, por delante de Casey Stoner (KTM) y Steve Jenkner (Aprilia). El ya campeón del mundo, el italiano Andrea Dovizioso (Honda) cedió en su empuje del primer día y aunque estuvo entre los más rápidos de la cilindrada desde el segundo puesto que ocupase ayer pasó al quinto, a más de ocho décimas de segundo de la «pole position» de Locatelli, lo que sin embargo no le apea de la nómina de aspirantes a la victoria en Australia.
Como Dovizioso, tampoco pudo defender su posición el español Héctor Barberá (Aprilia), que llegó a ser el líder de la clasificación pero en las últimas vueltas no pudo mejorar en la misma progresión que sus rivales y acabó retrasado hasta el octavo lugar de la formación de salida, una segunda línea que le tuvo que saber a poco al español, que busca concluir la temporada en lo más alto del podio para, por lo menos, resarcirse de una temporada en la que su máximo objetivo era ser campeón del mundo y se ha quedado con las ganas de lograrlo.