El británico Malcom Elliot volvió a exponer ayer su superioridad en la etapa reina de la VII Challenge Vuelta a Mallorca para masters que concluye hoy en las carreteras de Es Raiguer. El ciclista culminó en la línea de meta de Son Ferriol una escapada que inició en las rampas de montaña y asestó un zarpazo casi definitivo a la clasificación general de la categoría master 30 y 40, un hecho que le reafirma como el gran protagonista de esta Semana Internacional.
La primera carrera de la mañana estuvo reservada a las categorías más veteranas -master 50 y 60- que compitieron sobre un trazado de casi 60 kilómetros entre los que se encontraba el alto de Puntiró -3ª categoría-, que sirvió para que la carrera se fuera rompiendo. El que más fuerte se mostró fue el francés Michel Sacaze, que demostró que cuanto más se empina la carretera más cómodo se siente. El corredor galo tiró del grupo con la energía suficiente como para desmarcarse del pelotón principal y se plantó en los últimos metros con una ventaja que le permitió anotarse la victoria de etapa de forma holgada.
Eso le sirvió también para enfundarse el maillot amarillo y desbancar del liderato al holandés Van Kessel, que perdió seis segundos. La carrera destacó nuevamente por el nivel que exhibieron los participantes y registró una velocidad media de 41.722 kilómetros por hora. En lo que respecta a las categorías jóvenes, estos cumplieron con una etapa de 100 kilómetros en la que el Coll de Valldemossa y el del Sóller marcaron la pauta.