La décima edición de la Copa de Europa levantó ayer el telón de la VII Semana Internacional de ciclismo para masters que se disputará hasta el próximo sábado a través las carreteras de nuestra Isla. Cerca de 400 ciclistas de diferentes categorías se reunieron en la Platja de Palma para disputar la primera prueba de un extenso programa y obsequiaron a los aficionados que se acercaron hasta la meta con una serie esprints que resolvieron el título en los diferentes apartados.
La carrera más vistosa corrió a cargo de la categoría veterana por excelencia, los másters-40, en la que la presencia de algunos ex ciclistas profesionales contribuyó al espectáculo. El británico Malcom Elliot y el italiano Roberto Pagnin, asiduos a las grandes rondas en la década de los noventa, marcaron su terreno desde los primeros kilómetros y se jugaron el título en un apretado final de carrera que se resolvió a favor del inglés en el esprint.
En el resto de carreras la mayoría de los títulos se repartieron entre ciclistas extranjeros, aunque los catalanes Josep María Olives (M-30) y Ramón Verdaguer (M-65) hicieron que sonara el himno español sobre el podio de ganadores. La climatología acompañó durante toda la jornada al pelotón, aunque el fuerte viento que soplaba en algunos tramos del recorrido dificultó la tarea de los corredores y provocó que los grupos se cortaran con facilidad diviendose en múltiples unidades. Eso no impidió que se registrarán elevadas medias de velocidad en la mayoría de categorías.