No es Luis García Fernández (Oviedo, 1981) un tipo habituado al escaparate. Agazapado en un rincón en las catacumbas del Real Madrid, irrumpió con descaro en la nobleza de la Liga el curso pasado con 11 goles en el Murcia. El Mallorca apostó fuerte por su fichaje y desembolsó 3'2 millones de euros, la mayor inversión del verano. Dos meses después de su llegada, el punta asturiano es la principal referencia ofensiva del Mallorca, el faro de un equipo que precisamente no ha iluminado su camino en este primer tramo de campeonato. Luis García acalla a los agoreros porque «hay plantilla para remontar el vuelo» y considera «exagerados» los nervios que desprende el entorno.
"¿Cómo digiere el vestuario la actual situación del
equipo, colista de Primera División y con el entrenador en el
centro de todas las miradas?
"Pienso que es demasiado pronto para hacer valoraciones acerca de
nuestra trayectoria. Se ha hablado incluso de cambio de
entrenador... La gente se está volviendo un poco loca en este
sentido. Hay que tener tranquilidad porque prácticamente este mes y
medio es el único en el que hemos estado todos juntos de verdad y
ha sido una mini pretemporada como nosotros. Es cierto que son
puntos importantes, que ya se han disputado seis jornadas, pero
estoy convencido de que el equipo tiene cimientos de sobra y
jugadores con mucha calidad y mucha experiencia en Primera
División.
"¿Cuál es el origen del problema?
"Pienso que es un problema de conjunción. El hecho de que no
hayamos coincidido todos los jugadores en la pretemporada es un
aspecto a tener en cuenta. El míster está intentando ayudarnos,
está haciendo las cosas bien y pienso que es el único que nos puede
ayudar a salir de ahí abajo. Con un par de victorias se pasará del
negro al blanco.
"¿En la caseta se habla de la posición de colista que
ocupa el equipo?
"Hombre, es evidente que todo el mundo trabaja para ganar, que
nadie piensa estar ahí abajo, pero la realidad es la que es y hay
que afrontarla. En estos momentos delicados desde el punto de vista
clasificatorio, debemos ser auténticos profesionales, tener
tranquilidad y salir al terreno de juego a demostrar que somos
grandes futbolistas y que formamos un gran equipo.
"¿Cómo está el grupo desde el punto de vista
anímico?
"El equipo es una piña y estamos animados y
con un buen ambiente. Nuestra idea común es jugar bien al fútbol e
intentar hacer las cosas como el míster manda. Tenemos muchas ganas
de que llegue el partido ante el Villarreal porque estamos
convencidos de que lo vamos a sacar adelante. Seguro.
"Desde que inició la temporada se ha generado un debate
en la calle en torno al sistema de Benito Floro y su apuesta por
alinear a un solo delantero, que en este caso es
usted.
"Es cierto que eso está en el ambiente, pero yo me encuentro bien
con este sistema. El equipo está haciendo las cosas bien. Se está
hablando mucho y comentando que no llegamos arriba, que no creamos
ocasiones de gol, pero el Mallorca es el equipo de la Liga que más
disparos a puerta acumula en las seis primeras jornadas. Este dato
es significativo y eso quiere decir que el sistema es bueno, pero
no estamos teniendo esa fortuna o ese acierto en el remate a
portería. Pero estoy convencido de que eso va a llegar con trabajo
y con ilusión de todos.
"¿Le gustaría jugar con otro compañero en
ataque?
"Yo juego como manda el míster. Si tengo que
jugar de lateral derecho, jugaré de lateral derecho. Jugaré de lo
que haga falta. Con un delantero o con dos me da lo mismo. No creo
que ese sea el debate.
"Dejando a un lado el aspecto colectivo, ¿cómo se
encuentra en el plano individual?
"Me estoy
encontrando un poco mejor. Cada día estoy más integrado, soy uno
más del vestuario gracias a la ayuda de todos los compañeros y eso
es importante para un recién llegado. Espero que dentro de poco le
pegue mal a la pelota y marque gol porque parece ser que cuando le
pegas bien no entra. Los delanteros vivimos de las rachas, pero no
hay que perder el norte. Debemos estar tranquilos y mantener la
serenidad. Estoy convencido de que con paciencia y calma los goles
van a llegar.