Valero Rivera dejó de ser ayer tarde director general de las secciones de baloncesto, balonmano y hockey sobre patines del FC Barcelona, después de que su dimisión fuera aceptada por la comisión delegada del club, encabezada por su presidente, Joan Laporta, tras los abucheos que recibió el domingo de un sector de aficionados en el Palau Blaugrana durante el partido Barça-Leche Río Breogán (96-88).
Rivera ya estuvo a punto de dimitir hace tres semanas a raíz de la crisis abierta en la sección de baloncesto, que supuso la marcha del técnico serbio Svetislav Pesic y del gerente de la sección, Antonio Maceiras. En aquella ocasión, el hasta ahora director general de las secciones del Barça se planteó la dimisión, aunque finalmente fue ratificado en sus funciones y nombró a Joan Montes como nuevo entrenador y a Manolo Flores como nuevo jefe de la sección.
Hace una semana, Rivera ya advirtió que si no recibía el apoyo del Palau Blaugrana, optaría por marcharse, como confirmó ayer tras reunirse con la comisión delegada, encabezada por el presidente Joan Laporta, que, esta vez sí, aceptó la renuncia del máximo ejecutivo en la parcela de las secciones.
El extécnico de balonmano justificó su despedida por la falta de apoyo de un sector de la afición. «Para mí, el Barça no es solamente un lugar de trabajo, también es sentimiento, y siempre he dicho que necesitaba el apoyo del presidente y de la junta directiva, que lo he tenido al máximo, y también el cariño de la afición», explicó. «El Palau ha sido como mi segunda casa y no puedo pensar en venir con miedo a que me silben si el equipo pierde» añadió Rivera, que se preguntó, en referencia a lo ocurrido en el Palau Blaugrana, que «si esto pasa cuando ganamos, qué pasará cuando se pierda».
Rivera, por otro lado, se mostró molesto por la aparición de algunas informaciones en la prensa que fueron filtradas de manera interesada por alguna persona del club contraria a su persona: «No puedo tomar otra decisión porque, además, se están diciendo cosas que van contra de mi imagen, se están diciendo muchas mentiras, mentiras que se filtran desde dentro». «Se ha filtrado y se ha dicho en un diario que se lee mucho en Catalunya que yo quise retirar una pancarta el jueves y eso es una mentira asquerosa», en referencia a una pancarta en que se pedía su dimisión durante el Barça-DKV Joventut de la Lliga Catalana.