Benito Floro sigue teniendo crédito. Los gestores del Real Mallorca SAD mantienen la confianza en el técnico asturiano, al que tampoco le han dado, de momento, ningún ultimátum. Sólo si el equipo pierde ante el Villarreal y ofrece una imagen que genere crispación entre la hinchada, el consejo podría tomar la determinación de despedir a Floro. De lo contrario, el preparador rojillo seguirá al frente de la primera plantilla porque el club entiende que está capacitado para variar la actual dinámica.
La derrota ante el Levante fue hiriente, pero en la planta noble de Son Moix creen que el campeonato sólo ha dado sus primeros pasos y que la actual situación tiene remedio. Por eso ni siquiera se han planteado la posibilidad de destituir a Floro, al que se le considera como una parte importante del nuevo proyecto. Pese a que el Mallorca es colista y a que su juego es muy pobre, en el club nadie ha pensado hasta la fecha en repetir lo que sucedió el año pasado con Pacheco, que fue despedido tras perder en Albacete en la quinta jornada de Liga. Alemany fue tajante tras la derrota en el Ciudad de Valencia y ayer algunos miembros del consejo se pronunciaron en la misma dirección. Floro seguirá.
En principio, la cita ante el Villarreal del próximo 17 de octubre tampoco está marcada en rojo por los responsables de la entidad, a pesar de que a nadie se le escapa que una derrota ante los levantinos dejaría malherido a Floro. En parte, porque es probable que la afición le dé la espalda definitivamente al equipo si se produce un resultado negativo. De momento, en el club no consideran determinante el partido ante el Villarreal, pero una derrota ante el conjunto de Pellegrini podría precipitar los acontecimientos.