El Mallorca B necesita agarrarse a algo tangible antes de que los números empiecen a hacer mella en su vestuario. El segundo equipo bermellón, que se encuentra a las puertas del peor arranque liguero de los últimos cinco años, tiene la obligación de sumar algún punto a su cuenta corriente aunque para conseguirlo deberá gobernar en uno de los campos más inaccesibles de la categoría. Los hombres de Toni Cazorla se enfrentan a un Las Palmas apurado por las necesidades al que unicamente la sirve la victoria, por lo que tratarán de dar la sorpresa para salir cuanto antes del agujero en el que se encuentran (Estadio de Gran Canaria, 13 horas).
Después del varapalo que supuso el encuentro ante el Vecindario, el filial acude a Canarias dispuesto a suavizar su situación y a dar brillo a unos registros todavía muy pobres. El técnico recupera a uno de sus mejores agurmentos atacantes, el argentino Luciano Becchio, para paliar el déficit que padece el equipo en los últimos metros, puesto que sólo ha logrado un gol en cinco jornadas. El que no podrá estar todavía junto al resto de sus compañeros es el central Camacho, que junto a Tito sigue arrastrando problemas físicos que le impiden vestirse de corto. Por lo demás, la alineación que disponga el entrenador será muy parecida a la que disputó la última jornada. Se han quedado en Palma por decisión técnica Ernesto, Comini, Xisco Cladera y Busi.
Las Palmas también está acusando su triste arranque de competición y ha señalado el partido ante el Mallorca B como su primera final del curso. El conjunto que dirige David Amaral transita por la zona media de la clasificación y debe empezar a remontar el vuelo antes las exigencias que se le amontonan. Los amarillos tienen la baja de su capitán, el ex mallorquinista Óscar Mena, aunque podrán contar con Jonathan.