El vestuario del Mallorca quiere aislarse de la facción más pesimista del entorno. Las tres derrotas sufridas por el conjunto balear en Son Moix han contaminado este inicio de campeonato, un tramo de torneo tradicionalmente esquivo para los intereses isleños, y la caseta sólo piensa en ganar el próximo domingo al Levante en el Ciudad de Valencia para asomar la cabeza a la superficie. El centrocampista riojano Jorge López, cedido por el Valencia, confía en la reacción: «Cuando los resultados no llegan siempre se cuestiona al míster y a los jugadores, pero somos conscientes que ganando partidos lo que hoy es negro mañana es blanco. Hay que cambiar la dinámica lo antes posible. De momento no están llegando ni los resultados ni el juego, pero los primeros perjudicados somos nosotros».
El medio reconoce no estar atravesando por su mejor momento: «No estoy a gusto con mi juego, ni me encuentro bien, pero para que un futbolista destaque es necesario el buen funcionamiento del bloque. Pero debemos ser realistas, apenas llevamos cinco jornadas y todavía es pronto para sacar las primeras conclusiones». Fernando Niño, por su parte, resta importancia a su exclusión en las dos últimas convocatorias y a su presencia ayer en el teórico equipo titular: «El míster todavía no ha dicho el once y habrá que esperar. Todos los jugadores entrenan para jugar, pero algunos deben quedarse fuera. En las dos últimas semanas me he quedado yo y no hay que darle más vueltas. No hay ninguna polémica porque sería una falta de respeto hacia el compañero».