El Mundial de ciclismo en pista de 2007 se encuentra ante la línea de salida. El ciclismo isleño y las instituciones han unido sus fuerzas para dar forma al «mejor campeonato del Mundo de la historia», en el que la instalación del velódromo de Son Oms será el eje principal de uno de los proyectos con mejor perspectiva para el deporte balear. Todos los estamentos implicados en la organización del evento reclamaron ayer el respaldo del gobierno central ante la construcción del nuevo recinto y empezaron a trazar las líneas maestras para acabar con una de las deudas históricas de Palma y el archipiélago.
La consellera de Presidència del Govern balear, Rosa Puig, presentó ayer lo que será la organización del Campeonato y advirtió que la construcción de un velodrómo como el que se levantará en Son Oms requiere «mucho tiempo», aunque precisó también que se va a empezar a trabajar desde este momento para cumplir con los plazos que afectan a la celebración del Mundial, previsto para marzo de 2007. El director general de deportes, Pepote Ballester, resaltó la «alegría» que supone la designación para toda la Comunitat y en especial para el mundo del ciclismo.
Según Ballester, haber conseguido la sede supone el premio a un trabajo iniciado hace muchos meses en el que la intervención del secretario de estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, ha tenido un papel fundamental. El concejal de Deportes del Ajuntament de Palma, Rafel Durán, recordó que este nuevo desafío no se limita unicamente al Ajuntament de Palma, ya que sus beneficios se harán extensibles a todos los deportistas de Balears. Durán cree que al tratarse de un evento de gran magnitud, «se nos abre la puerta para conseguir financiación nacional, ya que seguro que el Estado también se involucra en nuestro proyecto».