C.R.
La expedición del Fútbol Club Barcelona aterrizó ayer en Palma y
después de mucho tiempo de indiferencia, su llegada volvió a
generar la expectación propia de los grandes equipos. La terminal
de Son Sant Joan se llenó de seguidores azulgranas que quisieron
dar la bienvenida a sus nuevos ídolos, pero particularmente a
Ronaldinho y Etoo, que sólo con pisar el suelo palmesano centraron
la totalidad de miradas y flashes que surgían a su paso. Los buenos
resultados y el excelente momento de juego por el que atraviesa el
cuadro catalán han devuelto el optimismo a un hinchada ansiosa de
éxitos, que seguro que hoy apoyará a su equipo desde la gradas de
Son Moix.
Recordó que el camerunés habla «muy bien» de su ex-equipo y del gran ambiente reinante en Mallorca, aunque aseguró que no había pedido referencias al delantero sobre el juego de los baleares. «Hemos visto vídeos y mi idea es la de siempre: jugar con humildad y respeto hacia el oponente. Sin embargo, hay que entrar en el campo a ganar y dejar una buena imagen», añadió. Por otra parte, el presidente del club catalán, Joan Laporta, acudió anoche en Inca a un encuentro con las peñistas de Mallorca que tuvo lugar en el pabellón de Sa Creu.