Amador Pons (Alicante)
España se mantiene viva. A pesar de la sorprendente derrota de
Carlos Moyà ante Paul-Henri Mathieu (3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 3-6) en
el partido más largo del mallorquín en sus participaciones en Copa
Davis (4 horas y 31 minutos), el equipo nacional continúa con
opciones en la eliminatoria ante Francia. Juan Carlos Ferrero
dominaba por 6-3, 6-1, 1-6 y 3-3 el partido ante Fabrice Santoro
antes de que tuviera que suspenderse por falta de luz. Si el
valenciano logra rematar la faena, la serie se decidirá en los
individuales de mañana domingo.
Puede resultar difícil de comprender que un partido de tenis pueda cambiar tantas veces, pero el Moyà-Mathieu es una simple muestra. Comenzó el francés el encuentro asustado. Parecía que se le quedaba grande una eliminatoria de semifinales de Copa Davis y que el mallorquín era un gigante al otro lado de la red. En el primer juego Carlos dispuso de una pelota de break, pero el revés liftado dio el primer aviso (resto fuera). A medida que avanzaba el encuentro Paul-Henri Mathieu se iba despojando de los nervios y no tardó en lanzar el primer aviso. En el cuarto juego tuvo una primera opción para romper el saque del balear, pero no fue hasta el octavo cuando ganó su primera batalla.
Con 3-4 en el marcador a favor de Mathieu y 30-40 sacando Moyà, el tenista mallorquín consiguió conectar un buen primer servicio que le permitió ponerse iguales, aunque en la segunda opción (ventajas resto), Carlos no pudo mantener la velocidad de la pelota del francés u falló una derecha. El galo se colocaba 3-5 y saque: el primer set estaba perdido (3-6 finalmente). El partido se ponía cuesta arriba y la pendiente aumentó nada más comenzar el segundo set. Moyà entregaba su primer servicio cometiendo una doble falta (0-1), pero consiguió enderezar el rumbo en el segundo juego (1-1).