ADECCO ESTUDIANTES | 69 |
F.C. BARCELONA | 88 |
ADECCO ESTUDIANTES (14+18+17+20):Rubén Garcés (20), Andrae Patterson (4), Nicola Loncar (15), Carlos Jiménez (6), Nacho Azofra (0), -cinco inicial- Andrés Miso (9), Sergio Rodríguez (10), Rafael Vidaurreta (3) y Pancho Jasen (2).
F.C. BARCELONA (22+20+24+22):Vlado Ilievski (12), Dejan Bodiroga (16), Juan Carlos Navarro (17), Gregor Fucka (14), Roberto Dueñas (3), -cinco inicial- Jordi Trias (10), Christian Drejer (7), Víctor Sada (0), Ramón Espuña (3) y Marc Gasol (6).
Àrbitros:Fernández, Guirao y Perea.
Fernando Fernández
El barça no tuvo piedad y dejó sin opción de revancha al Adecco Estudiantes (88-69). El cuadro de Joan Montes, que se estrenaba en el banquillo azulgrana en el reencuentro de los dos finalistas de la ACB, supo marcar las distancias en los primeros diez minutos. Pese a mostrarse fallón en los minutos iniciales, los catalanes supieron reponerse con una firme intensidad defensiva. Nicola Loncar asumió el mando del Adecco Estudiantes, pero no fue suficiente. Dos triples consecutivos del Barcelona, obra de Navarro e Ilievski, sirvieron para que los azulgranas no se quedaran descolgados.
La aparición de Dejan Bodiroga sobre el parqué de un Son Moix que no registró la buena entrada que se esperaba, acabó por marcar el punto de inflexión del choque. El serbio le dio un nuevo aire a un Barça que vio crecer sus ilusiones de victoria.
Acompañado por Drejer, firmaron un parcial de 0-10 que puso al cuadro de Montes nueve arriba (11-20). Los de Pepu Hernández estaban tocados y la clase dle Barça marcaba las distancias de manera acelerada. Pese a Loncar, el Barça finalizaba el primer acto con una ligera renta en el electrónico (14-22). Era el aviso de que el Barcelona iba a por todas, pese al rango de amistoso del Ciutat de Palma.
Pepu Hernández echó mano de sus recursos en el banquillo. Sergio Rodríguez, el júnior de oro y la sensación de la cantera colegial, intentó ser el revulsivo, pero poco pudo hacer aunque anotó diez puntos. Se mostró precipitado y en poco pudo ayudar a sus compañeros. Drejer siguió siendo la referencia y de esta manera, el Barça siguió abriendo una brecha letal, pero que aún dejaba pequeñas opciones al Adecco Estudiantes.
La conexión Bodiroga-Fucka-Dueñas funcionó a la perfección y la defensa estudiantil hacía aguas. La franja de los diez puntos era el aval del conjunto madrileño, que se marchaba al vestuario con diez puntos de desventaja en el marcador y muchas cosas que hacer (32-42).