Es el de Albacete un partido con trampa. Lo es porque el Mallorca visita al colista, a un equipo con unas necesidades perentorias de empezar a sumar. Lo es porque se desconoce el rostro que mostrará el grupo de Floro, que se ha cambiado de traje a medida que ha ido avanzando en el torneo. Lo es porque una derrota dejaría el sistema de Floro minado de interrogantes. También, porque este tipo de rivales son los que se debe encontrar el Mallorca a final de curso cuando le eche un vistazo a la clasificación. Por todo eso, la cita de esta noche (Carlos Belmonte, 21.00 horas, PPV) ya se ha marcado en rojo pese a lo inmaduro del calendario. Da la sensación de que todo se parece mucho a lo que sucedió el año pasado. El mismo escenario, idénticos problemas -el Albacete todavía no ha puntuado- y apenas una jornada más. Por aquel entonces el Mallorca perdió y la derrota le costó el cargo a Jaime Pacheco, que cerró su ciclo en el equipo isleño de una forma hiriente. Ahora los baleares llegan con unos registros casi miméticos, pero con una notable diferencia: su técnico no está bajo sospecha. Pese a que el sistema de Benito Floro se ha convertido en materia de debate, lo cierto es que el Mallorca tiene todavía mucho margen de error. Además, los baleares se han llevado el botín en el único desplazamiento que han realizado esta temporada. En Getafe, donde el dibujo fue el mismo que en los dos partidos disputados en Son Moix, pero donde el equipo se sintió más cómodo.
Floro recupera para la cita a Guillermo Pereyra, su pulmón en el círculo central. Es muy probable que el argentino actúe como titular, justo por delante de la pareja de centrales. Sería la única variante con respecto al choque ante el Málaga, en el que jugó Marcos debido a la lesión del sudamericano. Porque Floro seguirá apostando por el mismo diseño de siempre, en el que Luis García oficiará como único atacante por delante de la batería de centrocampistas. El Mallorca tiene previsto ejercitarse durante la mañana de hoy en la ciudad deportiva del Albacete, porque el técnico asturiano no quiere que los futbolistas tengan tantas horas muertas. Tal vez por eso ha convocado nuevamente a 20 futbolistas, con lo que sólo Alberto y Correa se han quedado en Ciutat. Mientras, los siete goles encajados en tres partidos llevarán al técnico local, José González, a hacer de manera casi obligada cambios en la línea defensiva. El lateral Paco Peña tiene muchas posibilidades de caerse del once inicial. En el caso de confirmarse definitivamente su baja, su puesto sería ocupado por el catalán Mingo, que hasta el momento sólo ha jugado 57 minutos en lo que llevamos de campeonato.
La defensa fue, paradójicamente, el pilar en el que se apoyó el equipo para cimentar en pasadas campañas el ascenso primero y la permanencia después. Pero los goles encajados este año no parecen preocupar a los zagueros. Por ejemplo, el mallorquín Miquel Buades considera que se trata más bien de «un accidente». «El equipo ha reflexionado y pienso que se va a cimentar en la solidez defensiva para ir hacia arriba», indicó el de sa Pobla. Para el partido de hoy serán bajas seguras Iván Díaz y el ex jugador del Mallorca Gustavo Siviero, quien con un fuerte esguince de tobillo no podrá enfrentarse a los que hace unas temporadas fueron sus compañeros. El Mallorca deberá estar muy pendiente del canario Momo, centrocampista al que pretendió este verano y que juega cedido por el Dépor.