Se conocen a la perfección. Les une una fuerte amistad, pero nunca se han visto las caras en un partido oficial. Juan Díaz y Fede Pozuelo aparcarán durante cuarenta minutos su relación personal para defender los intereses del Drac Inca y el Alcúdia-Aracena, respectivamente. «Somos amigos, pero el viernes cada uno pujará por lo suyo. En la pista eres todo cerebro y el corazón pasa a otro plano diferente», dice Díaz. La cita del viernes (21 horas) en el Palau promete «emociones fuertes» para ambos y servirá para calibrar la capacidad de reacción del conjunto de es Raiguer tras haber encajado dos derrotas consecutivas de salida. Todo lo contrario que los alcudiencs, ubicados en lo más alto de la tabla y con la moral por las nubes. Ni Díaz ni Pozuelo quisieron despejar las claves del choque «pues aún no hemos estudiado a fondo al rival», pero dejan claro que el derbi no llegar pronto. «Estamos en igualdad de condiciones, si se jugara más adelante, los dos estaríamos muy rodados, pero no hay que exagerar la trascendencia del choque», explica Díaz, quien recalca la importancia de estrenar su casillero de victorias. «Empezar a sumar es lo que necesitamos. Pensar en el playoff no es lo que toca ahora. Debemos ir partido a partido, aunque suene a tópico, y el más inmediato es el de Alcúdia», añade el gallego. Éste enseguida halla complicidad en Pozuelo, quien recuerda que desde hace días, «incluso antes de recibir al Sabadell, ya se me hablaba del Inca. No es así. El partido más importante del año es el del viernes, pero porque es el próximo, por nada más».
El entorno es el que más incide en la repercusión del partido entre Inca y Alcúdia. «Es el que marca la diferencia en estos casos. El significado mediático es diferente, pero en el fondo somos dos equipos profesionales, y no nos afecta» comenta Díaz. Por su parte, su colega en el banquillo del Alcúdia-Aracena ratifica que «cara a la afición, la prensa y demás, es especial. Al igual que Juan, coincido en que es un partido más en el que no bajaremos la guardia. El Drac Inca es uno de los mejores bloques de la LEB-2 y su pista será complicada. Estos argumentos son suficientes para motivarnos». A la hora de elogiar a su oponente sobre el parqué, los dos técnicos. Juan Díaz es rotundo al definir al Alcúdia-Aracena como «un claro aspirante al ascenso».
De su colega encuentra comprensión a la hora de entender la trayectoria inquense, «algo que no se corresponde con la realidad. La Liga la componen treinta partidos, y yo recuerdo que la pasada temporada, el CajaRioja vino a Badajoz con un 0-3 en contra y acabó la segunda vuelta en primera posición. Lo que vale es el cómputo global y queda tiempo para recuperar. Guipuzkoa y Pozuelo no son dos rivales asequibles en esta competición». Las dos jornadas disputadas hasta el momento han dejado pocas sorpresas. Juan Díaz no se alarma por ver al Celso Míguez entre los mejores. «Es algo que entra en la lógica echando un vistazo a su plantilla. Tampoco es novedoso que el Guipuzkoa haya ganado los dos partidos, de la misma manera que el Alcúdia-Aracena. Aquí habrá ocho o nueve equipos por encima del resto, sin descartar a los que se suman a última hora. Las plantillas se han reforzado a conciencia y es raro ver a buenos jugadores de vuelta. El nivel competitivo es excepcional», comenta Juan Díaz ante la mirada de complicidad de Fede Pozuelo.