Dos en partidos en casa y dos decepciones. El Mallorca no ha podido estrenar hasta el momento su cuenta como local y en lo que se refiere al encuentro de ayer la derrota parece haber escocido especialmente en el seno del vestuario balear, que entiende como injusta la victoria del Málaga de Gregorio Manzano. Pese a ello, la caseta isleña atribuye a las circunstancias del fútbol un tropiezo del que apenas podrá lamentarse -el miércoles hay partido en Albacete- y muchos jugadores recuerdan que en el caso del encuentro ante el Getafe fueron ellos los beneficiados de esa fortuna variable.
Uno de los hombres más activos durante todo el choque fue el venezolano Juan Arango, que gracias a su rápida adaptación a las exigencias del club está comenzando a ganarse el cariño de la grada. El sudamericano comentaba al término del encuentro que «el resultado ha sido una lástima porque el equipo se entregó, jugó bien y mereció ganar. Lamentablemente a veces los merecimientos no valen de nada en esto del fútbol y lo único que cuenta es hacer goles».
Arango subrayó la injusticia del resultado, ya que desde su punto de vista el Málaga no hizo tanto como para dejar la Isla con los tres puntos bajo el brazo. «Pudo haber pasado lo mismo que ocurrió con nosotros en Getafe. La gente decía que no merecíamos ganar y ganamos. Así ha pasado hoy -ayer- y lo que hay que hacer es seguir trabajando para sacar esto adelante», explicaba. «Esto ya queda atrás, ahora tenemos que mentalizarnos para viajar a Albacete e ir allí con todo para lograr los tres puntos». El zurdo afirma «sentirse muy a gusto», pese a que destaca que debe «seguir trabajando para ayudar al equipo más todavía».